A nadie ha dejado indiferente el retorno de Lucas Pérez al Deportivo Lucas PérezDeportivo. Su valor, futbolístico y simbólico, es incalculable. La afición celebra su regreso por todo lo alto, como demostró el pasado jueves en Alvedro, donde 200 seguidores se dieron cita para brindarle una calurosa bienvenida. En las últimas décadas muchos exblanquiazules volvieron a Riazor, como él, tras desvincularse del club y pasar por otros equipos. Sin embargo, ningún otro regreso es comparable al del delantero de Monelos. Lucas arrasa en esa repesca en la que también han participado otros once futbolistas en las últimas dos décadas: José Ramón González, Jacques Songo'o, Xisco Jiménez, Javier Arizmendi, Alberto Lopo, Fabricio Agosto, Manu Fernández, Diogo Salomão, Bruno Gama, Fede Cartabia y Adrián López, los tres últimos actualmente compañeros del coruñés a las órdenes de Pepe Mel.

Todos ellos tuvieron que hacer las maletas tras cerrar su etapa en el DeportivoDeportivo, pero acabaron volviendo a Riazor después de un paréntesis más o menos largo en otro u otros equipos. En la lista no figuran los casos de jugadores como Carles Gil, que finalizaron contrato pero inmediatamente encontraron la manera de seguir defendiendo la camiseta blanquiazul sin enfundarse entremedias otra diferente.

José Ramón González Pérez fue el que inauguró esa repesca en la era moderna del Deportivo. Destacó en la cantera blanquiazul, al igual que su hermano Fran, hasta llegar al primer equipo, ambos de la mano de Luis Rodríguez Vaz. Sus caminos se separaron momentáneamente en 1995, tras conquistar juntos la primera Copa del Rey, el título que inauguró el palmarés oficial del Dépor. El Compostela fue el destino de José Ramón. En San Lázaro jugó tres temporadas, hasta que en 1998 volvió a Riazor para compartir con su hermano otras dos campañas. El mayor apenas tuvo protagonismo en su segunda etapa de blanquiazul, pero formó parte de la plantilla que conquistó la Liga en 2000, un título con el que cerró definitivamente su etapa como futbolista del Deportivo.

El portero titular de aquel campeón de Liga era Jacques Songo'o, que perdió la titularidad bajo palos tras la llegada de José Francisco Molina. El francocamerunés estuvo a su sombra durante el curso 2000-01 y acabó saliendo rumbo al Metz. Regresó a Riazor en 2003 para ser el tercer portero del Dépor, por detrás de Molina y Gustavo Munúa. El 23 de mayo de 2004, con 40 años y 67 días, Songo'o saltó al césped de El Sardinero para volver a competir en partido oficial con la camiseta blanquiazul.

Otros dos guardametas, Fabricio Agosto y Manu Fernández, también retornaron a Riazor tras pasar por otros equipos. Y con suerte dispar. El grancanario fue quemando etapas hasta llegar al primer equipo y en 2009 optó por negarse a jugar para no hacer efectiva su renovación automática. Pasó por Valladolid, Recreativo y Betis hasta volver al Dépor en 2013, tras el último descenso. Subió a Primera y en la máxima categoría su aportación resultó clave para obtener la permanencia en la 2014-15. Una lesión de rodilla lo mantuvo parado la siguiente temporada, a cuyo término fichó por el Besiktas. En ese curso 2015-16 también acabó en la enfermería Germán Lux. Para suplirlo Víctor Sánchez eligió a Manu por delante de Stipe Pletikosa, pero el asturiano nunca llegó a transmitir seguridad.

Xisco Jiménez, Javier Arizmendi, Alberto Lopo o Diogo Salomão son otros ejemplos de futbolistas que salieron del Dépor para acabar volviendo tarde o temprano. Muchos retornos recientes a Riazor, y otros bastante más lejanos, como los de Oswaldo o Dagoberto Moll, quienes salieron a la vez en 1954 para acabar regresando juntos en 1958. Ponte y Tino, otros dos emblemas del Deportivo de los años 50, también retornaron tras sendos paréntesis en otros clubes. Hace justo veinte años, en agosto de 1997, Bebeto desató la locura entre el deportivismo con su amago de retorno, que finalmente no se consumó. Dos décadas después, la ilusión vuelve a desbordarse, en este caso por un coruñés, Lucas Pérez.