Hugo Díaz estuvo media temporada con nosotros, en el Silva, pero en esa media temporada nos sorprendió a todos por su gran madurez, especialmente en el aspecto deportivo, ya que es un futbolista de muy corta edad. Demostró que tenía las ideas muy claras sobre el terreno de juego y también en cuanto al concepto del juego; también era conocedor de sus virtudes, que intentaba explotar al máximo; así como de sus defectos que trataba de limar en cada entrenamiento en donde él se esforzaba al máximo para absorber como una esponja todo lo que se le decía. Quería aprender, y esa, además de las que tiene en el aspecto deportivo, es una gran virtud. Sabía explotar y manejar sus recursos y en cada partido trataba de demostrar que lo que había trabajado durante la semana lo había asimilado correctamente. Es un central que domina el juego aéreo, normal debido a su estatura, y que muestra un buen desplazamiento de balón y, además, no está exento de técnica. Estoy convencido de que si continúa manteniendo esta actitud, esforzándose y con ganas de aprender, va a llegar muy lejos en este complicado mundo del fútbol. La pena es que haya tenido que buscarse fuera, en el extranjero, la oportunidad que aquí no tuvo. Nosotros, el Silva, quisimos seguir contando con él, pero también entendimos que él decidiese arriesgar y buscar algo mejor, aunque en este caso tenga que ser en Inglaterra. Es un central diestro que siempre utilizamos en la izquierda, porque también tiene un buen manejo con la zurda. Tiene muy buena pinta. Yo, personalmente, estoy deseando que se convierta en otro nuevo Lucas Pérez.