Cayó el primero, Luis Zubeldía. El hasta ayer entrenador del Alavés ya no se sentará el miércoles en el banquillo de Riazor. El colista abrirá una nueva etapa ante el Deportivo de Pepe Mel, cada vez más cuestionado. Al equipo coruñés, y especialmente a su técnico, se le acaba el margen cuando la temporada no ha hecho más que empezar. Hay urgencias, igual que en Vitoria, donde el preparador argentino, debutante en Europa, fue despedido sin haber logrado que el Alavés estrenara su casillero de puntos ni tampoco el de goles. Es colista, con cero puntos en cuatro jornadas. El Dépor, con solo uno en la mochila, caerá esta noche a puestos de descenso si el Espanyol es capaz de sumar ante el Celta en el encuentro que cierra la jornada. Un panorama desolador para coruñeses y vitorianos, que se enfrentarán el miércoles en Riazor (21.00 horas) en un duelo directo por la salvación que, pese a tratarse todavía de la quinta jornada, adquiere ya tintes dramáticos, de auténtica final.

Los dos se la juegan, sobre todo el Dépor, que es el que compite en casa y está obligado a sacar el partido adelante ante un rival que ayer cayó goleado en Mendizorroza frente al Villarreal (0-3). Tras la destitución de Zubeldía, el Alavés comunicó que "por el momento, Javier Cabello será el encargado de liderar la plantilla". Muy probablemente, dirigirá al equipo vitoriano en Riazor mientras el club busca un nuevo técnico. Los focos apuntarán sobre los dos banquillos: el visitante, por la novedad; y el local, por lo mucho que se juega Mel. El crédito del madrileño se debilita y los dos próximos partidos, el del miércoles ante el Alavés y el del domingo contra el Espanyol, marcarán su futuro. Si el Dépor falla, no le debería quedar mucho más margen.

Tino Fernández aseguró el pasado jueves, en el tercer Foro de Radio Coruña-Cadena SER, que no le temblará el pulso si tiene que tomar decisiones drásticas. "No hubo suerte con los técnicos. Ojalá sea Mel el que lo consiga, pero si tenemos que hacerlo, lo seguiremos haciendo", señaló el presidente del Deportivo en referencia a los numerosos cambios de entrenador en los últimos años.

De momento, hay muchas dudas sobre Mel. El balance del Dépor en las tres primeras jornadas es pésimo, el peor de su historia desde el curso 1968-69, cuando el equipo entonces dirigido por Cheché Martín empezó el campeonato con cuatro derrotas consecutivas, ante Málaga (3-1), Madrid (2-4), Espanyol (4-0) y Las Palmas (2-1). Encajó trece goles en esos cuatro duelos iniciales, dos más que ahora. Aquel Dépor de hace casi medio siglo tuvo que esperar hasta la quinta jornada para inaugurar su cuenta de victorias, al derrotar al Córdoba en Riazor gracias a un solitario gol de Manolete, pero luego reaccionó con fuerza. Acabó décimo en una Liga de dieciséis, en la que a cinco jornadas del final llegó a colocarse quinto, en puestos europeos.