Guilherme admitió que lograr la primera victoria de la temporada ante el Alavés el miércoles supuso un "alivio", un resultado que ha aportado al equipo "confianza" para afrontar el compromiso de mañana frente al Espanyol. "La sensación es un poco de alivio, de satisfacción por el trabajo que la gente viene haciendo. Fue uno de los mejores partidos que hemos hecho desde el inicio y eso supone alivio para poder trabajar y tener más confianza", manifestó tras el entrenamiento de ayer por la mañana en la ciudad deportiva de Abegondo.

El mediocentro pronosticó "un partido muy difícil" ante el Espanyol, al que consideró "un equipo muy duro" y que, además, no ha hecho "los puntos que esperaba".

"Es importante puntuar y no encajar gol. Sabemos que lo podemos hacer", señaló el brasileño. Guilherme añadió que, a pesar de la victoria ante el Alavés, en la primera parte, el equipo "no hizo un gran juego".

El centrocampista expresó su confianza en que sea un punto de inflexión y que a partir de ahora empiece "a pasar lo que el equipo merece".