El Getafe ganó 4-0 al Villarreal y logró su primera victoria de la temporada en el Coliseum Alfonso Pérez con un partido brillante en el que el doblete de Ángel Rodríguez y los tantos de Jorge Molina y Markel Bergara desataron a un equipo iluminado antes de visitar Riazor el próximo sábado a las 13.00 horas.

El dominio del Villarreal duró lo que tardaron en despertar los dos medio centros del Getafe. En cuanto Markel Bergara y el uruguayo Mauro Arambarri volvieron a su ser, el equipo de Fran Escribá desapareció prácticamente del terreno de juego. En los últimos quince minutos de la primera mitad, entre ambos, y junto a los movimientos de Jorge Molina, pudieron dar un gol al Getafe.

Esa inercia positiva para el Getafe se mantuvo en el inicio del segundo tiempo, cuando, a la cuarta intentona, marcó el primer gol del partido por medio de Ángel, que aprovechó una prolongación de Juan Cala a la salida de un córner para mandar de cabeza la pelota a la red de la portería defendida por Barbosa.

Ángel marcó su segunda diana en tres días y rompió definitivamente al Villarreal, que aunque se reforzó en ataque con la entrada en el campo del colombiano Carlos Bacca, se hundió poco a poco hasta naufragar de manera estrepitosa.

Entonces, Jorge Molina y Markel Bergara, que merecían un premio por su gran partido, se lo llevaron en forma de gol. El primero aprovechó un error del portugués Rubén Semedo para marcar en un mano a mano y el segundo recogió un rechace en el área pequeña para hacer el 3-0.

El Getafe, con más de veinte minutos por delante, se relajó y disfrutó de la primera victoria de la temporada en su propio estadio. Antes del final del encuentro, Ángel, en el descuento, cerró con un doblete sus cuatro días de gloria. Al final, el equipo de Bordalás, sumó tres puntos ante un rival que mostró su peor cara del curso y completó una semana negra en la que un empate y una derrota marcaron su camino.