Lucas Pérez, el icono el deportivismo, reconoció ayer en Verín que el Deportivo no mantiene "una buena línea" y que si el equipo blanquiazul encaja "tantos goles" es porque "algo no estamos haciendo bien". El delantero de Monelos aseguró que la responsabilidad del mal inicio de temporada no es solo responsabilidad "del entrenador", Pepe Mel, que es el principal cuestionado por el arranque de esta temporada, la cuarta consecutiva en Primera División tras sufrir dos descensos en las dos anteriores.

Lucas apela al partido del próximo sábado contra el Getafe (Riazor, 13.00 horas) para iniciar la remontada en la clasificación. "Las victorias siempre son buenas y sobre todo después de una derrota tan abultada como fue la de Barcelona -frente al Espanyol (4-1)-". Lo mejor para calmar los ánimos es una victoria ante nuestro público y más ante un rival que viene de hacer un gran partido", explicó en la localidad ourensana a donde asistió a un acto organizado por Cabreiroá.

El atacante hizo un llamamiento a la tranquilidad y a centrarse en el partido del próximo sábado. "Tranquilos y a la una (13.00 horas) el sábado a intentar ganarle al Getafe", destacó. Hizo hincapié en la tranquilidad que existe en el vestuario. "Estamos muy tranquilos porque sabemos que esto lo podemos sacar adelante", declaró el atacante de Monelos.

Pepe Mel, su entrenador, es el centro de todas las críticas, en buena parte porque es el técnico el primero en pagar las consecuencias de los malos resultados. Lucas, como hacen todos los futbolistas del primer equipo blanquiazul, mostró su apoyo al técnico madrileño, el que lo hizo debutar en el primer equipo del Rayo Vallecano. "Es normal que se hable de él, pero yo le tengo mucho cariño, ya que fue con el que debuté; también a Carmelo del Pozo (secretario técnico del levante). Es un buen entrenador , pero en esto del fútbol cuando no tienes resultados es normal que se hable. De todas formas a nivel interno nos está transmitiendo mucha tranquilidad", aseguró el delantero.