Lucas Pérez se mostró feliz tras estrenar su cuenta goleadora en esta nueva etapa como deportivista. "Estoy muy contento por el gol y también por la victoria, por darle la alegría a la afición, que se la merecía. La satisfacción no es doble, es triple o mucho más", aseguró el coruñés, que ve al Dépor con argumentos suficientes como para dar continuidad a la victoria de ayer con más buenos resultados. "El espíritu del equipo sigue bien, sigue alto. Nosotros sabemos que tenemos un gran equipo, grandes jugadores y sabemos de lo que somos capaces, pero en fútbol, cuando está para no, es no. Lo que necesita el equipo es trabajar y estar arropado. Esta semana se ha hablado demasiado porque parece que es la jornada 35 y nos vamos al pozo y hay que tener paciencia y estar tranquilos. No por hablar de que esto pinta mal vamos a lograr algo", recomendó el coruñés. "Nosotros confiamos y el vestuario está más unido que nunca", recalcó Lucas.

A su juicio, el resultado de ayer sirve para recuperar "tranquilidad" tras una semana complicada. "Después de una victoria muy importante ante un rival de nuestra liga, en el vestuario se respiraba mucha felicidad, tranquilidad, se veía que el grupo estaba unido. Fortalece mucho más al grupo haber ido perdiendo y acabar ganando", comentó el atacante. Según él, en el vestuario nunca se barajó la posibilidad de que Pepe Mel fuese despedido. "Nunca hemos hablado de eso, ni entre compañeros ni con el cuerpo técnico. Nadie va por libre. No significa que Mel tiene la culpa de todo. Es culpa de todos, cuando perdemos y cuando ganamos", recalcó. A nivel personal, el tanto le sirve para crecer porque "los delanteros necesitamos marcar goles". "Tengo muchas ganas de encontrarme al 100% para estar a tope y para ayudar a mis compañeros", añadió Lucas.