José Bordalás, entrenador del Getafe, declaró que su equipo no piensa en "la ansiedad que pueda tener o no" el Deportivo, antepenúltimo de la clasificación, y elogió las virtudes del cuadro gallego, que cuenta con "jugadores de un grandísimo nivel".

"Nosotros estamos bien y tenemos los pies en el suelo. Trabajamos para competir y no pensamos en la ansiedad que pueda tener o no el Deportivo, porque tiene un gran potencial y jugadores de grandísimo nivel", dijo Bordalás, sobre el equipo blanquiazul, decimoctavo clasificado con cuatro puntos.

"Es un duro rival, a pesar que no ha empezado bien. El Deportivo es un gran equipo, tiene una buena plantilla y un gran técnico. No será fácil, pero nos tenemos que adaptar. Ellos imprimen un nivel alto y se juegan mucho. Están deseosos de conseguir una victoria y lo afrontarán como si fuera una auténtica final", apuntó.

"Es importante lo que seamos capaces de dar y el nivel que metamos en el partido. Hemos trabajado toda la semana para jugar y vamos siempre con respeto máximo para un rival que está ahora en la zona baja", señaló.

En el banquillo del Deportivo se sienta el madrileño Pepe Mel, un buen amigo de Bordalás desde hace años.

"Es un grandísimo entrenador con el que tengo una buena amistad. Hemos mantenido el contacto este tiempo", dijo Bordalás, que lamentó las tres destituciones de entrenadores que se llevan ya esta temporada. "Yo creo que es muy pronto para juzgar el trabajo de un entrenador, me parece muy precipitado. No sé si había ocurrido antes que en Primera echaran a tres entrenadores tan pronto. No creo que haya motivos para esas urgencias y no creo que sea la solución", opinó.

Un año en el banquillo

En esta fecha hace un año, Bordalás llegó al club madrileño, en apuros por su situación clasificatoria en Segunda. Doce meses después compite en Primera y es décimo tras seis jornadas. "El balance es muy bueno. A nivel personal, de club y profesional. Conseguir un ascenso no es fácil y lo que llevamos de temporada estamos muy contentos".