Cuando más lo necesitaba Mel, en el alambre durante buena parte del partido por un resultado que comprometía su continuidad en el banquillo, acudieron a su rescate Lucas y Andone. Los dos delanteros aparecieron para salvar a su técnico de un más que probable despido, a pesar de que todavía no ha sido capaz de encontrarles acomodo juntos en el equipo titular.

La única vez que lo hicieron fue ante el Alavés, precisamente en la única victoria lograda hasta ayer por los deportivistas, pero no tuvieron continuidad contra el Espanyol ni tampoco en el trascendental compromiso contra el Getafe. El más damnificado, un Andone al que le resulta complicado asimilar que debe esperar una oportunidad desde el banquillo.

Lo reconoció en una entrevista con este diario el pasado viernes y se reafirmó ayer después de anotar el tanto que dio aire a su entrenador, un entrenador al que sugirió que la mejor manera de que consiga entenderse con Lucas es que jueguen juntos lo máximo posible.

Ayer coincidieron algo más de veinte minutos. Mel apostó por ambos en el campo cuando más se jugaba después de que Lucas empatara un partido que se le había puesto cuesta arriba a los deportivistas. Entre ambos insuflaron oxígeno a un técnico con el agua al cuello y que ayer encontró algo de alivio a su situación.

El equipo, sin embargo, continúa despertando dudas, especialmente en el aspecto defensivo. Esas lagunas atrás son las que ensombrecen a un conjunto capaz de gestionar los partidos como lo hizo ayer ante el Getafe, con paciencia y virtudes cuando trata de armarse a través de la pelota.

Los deberes de Mel continúan siendo los relacionados con ese funcionamiento defensivo, pero ahora deberá además gestionar la posibilidad de alinear juntos a Andone y Lucas. Encontrarles acomodo dependerá de sacrificar el sistema que ha empleado en los últimos partidos, a pesar de que ello ha supuesto también que el técnico traicionase sus propios principios. Partidario de un dibujo con dos delanteros, la entrada de Çolak ha dejado en barbecho su opción preferida para el equipo.