Lucas Pérez vuelve a marcar para el Deportivo y Luis Alberto lo sigue haciendo para la Lazio. Veinticuatro horas después de que el coruñés estrenara su cuenta esta temporada ante el Getafe, el andaluz anotó dos de los seis tantos con los que su equipo remontó con contundencia ante el Sassuolo (6-1). El primero, un golazo de falta directa; el segundo, otro buen tanto tras regatear al portero Consigli. También de bella factura fue la diana con la que el delantero de Monelos abrió el camino de la reacción el pasado sábado. Control, amago y disparo ajustado tras acomodarse el balón. Un gol muy parecido al que Luis Alberto anotó con el Dépor en Vallecas en la temporada 2015-16. Uno con la derecha. El otro, con la zurda.

Inseparables durante esa campaña en la que coincidieron, en A Coruña forjaron una gran amistad y crecieron juntos aprendiendo el uno del otro. Tanto, que Lucas se inspiró en su buen amigo para mejorar detalles como el de la jugada del 1-1 ante el Getafe. Es una acción característica del canterano del Sevilla -con el Dépor también se revolvió de forma similar para marcar ante el Levante a pase de Lucas, aunque desde mucho más cerca- y el coruñés la ha incorporado a su repertorio. Contra el Getafe estrenó su cuenta goleadora para seguir ganando confianza y chispa con el objetivo alcanzar lo antes posible su forma óptima después de una pretemporada atípica con el Arsenal. Quiere volver a ser ese futbolista tan determinante que marcó 17 goles junto a Luis Alberto en esa campaña 2015-16 antes de dar el salto a la Premier. Parte de su éxito en aquel curso se la debe, precisamente, a su amigo, que le brindó varios pases de gol. Cinco asistencias, en total, firmó en aquella Liga el andaluz, además de seis dianas. Luego sus caminos se separaron, pero siguen muy conectados, personal y futbolísticamente, como demostró el coruñés el sábado.