Al Deportivo todavía le queda un largo camino hasta alcanzar el objetivo de la salvación. Hace justo una semana, con la victoria ante el Getafe, dio un paso importante para superar un momento crítico. Todos respiran, empezando por Pepe Mel, pero la situación sigue siendo delicada y el equipo coruñés necesita encadenar varios resultados positivos para abandonar el vagón de cola y avanzar hacia una zona más confortable de la tabla. Los próximos tres encuentros -ante Eibar, Girona y Las Palmas, todos rivales directos- definirán hacia dónde mira el Dépor, si hacia arriba o hacia abajo. "Si puntúas en estos tres partidos, van a marcar el devenir de la primera vuelta", señaló ayer Borja Valle en Abegondo.

Un solo punto separa al conjunto coruñés tanto del antepenúltimo, precisamente su próximo rival, como del undécimo, el Celta. Es en esta fase del campeonato cuando, en teoría, el Dépor debe dar ese ansiado salto hacia una zona más tranquila. En ese sentido, el apurado triunfo ante el Getafe sirve para encarar el futuro inmediato con más optimismo. "Fue un paso importante, sobre todo para quitarte un peso de encima porque llegábamos muy presionados. Ganar era necesario y obligatorio. Ahora hay que vencer en Eibar, porque nos daría muchas alas para seguir escalando", argumenta el berciano.

Se siente "un privilegiado"

Valle firmó un doblete en la victoria del jueves (7-0) contra el Corinthians. Los goles le ayudan a recargar los niveles de confianza después de un inicio de Liga en el que apenas ha participado. "Estoy muy feliz y contento. Esos partidos sirven para eso, para coger buenas sensaciones. Salió bien. No cambia absolutamente nada mi forma de pensar y actuar", señaló con su humildad característica. Vive una situación "difícil", porque solo ha disfrutado de 28 minutos repartidos en tres jornadas, pero no se conforma. "El fútbol es así y a veces por mucho que trabajas no tienes la recompensa que mereces o que crees que tienes que tener. No voy a rendirme ni a bajar los brazos. Soy un privilegiado por estar donde estoy y lo valoro mucho. Trabajo día a día y sé que es muy complicado jugar. Es un reto individual. Sé que tengo la confianza del club y del míster, y eso me llena", añadió a la hora de analizar su situación personal.

El atacante recuerda que la temporada es "muy larga", con "cantidad de partidos", y está convencido de que a cada futbolista le llegará su "momento". Por eso no cree que sea negativo tener una plantilla de 25 jugadores, con todas las fichas cubiertas. "Va a haber momentos para todos y sé que lo voy a tener. Tener una plantilla amplia nos va a dar alas a final de temporada", añadió Valle, quien de momento ni siquiera se plantea la posibilidad de buscar otra cesión en enero, como la del año pasado al Elche.