Florin Andone se despidió ayer de la selección rumana con un empate ante Dinamarca (1-1) en el que fue titular y disputó 70 minutos. Su selección ya no tenía ninguna opción de acudir al Mundial, pero buscaba una victoria ante su público. Dinamarca aseguró la segunda plaza del grupo con el empate, en un encuentro en el que Eriksen adelantó a los locales y Deac igualó en el tramo final, cuando su equipo jugaba con uno menos tras la expulsión de Ganea.

La derrota de Montenegro en Polonia convertía en indiferente el resultado en Copenhague, ya que el conjunto escandinavo habría sido segunda de todas formas.

A Dinamarca le costó dominar el partido. Rumanía no tenía opciones de clasificarse, pero el equipo de Cosmin Contra -que debutó con victoria frente a Kazajistán la pasada jornada- no regaló nada, con las líneas bien juntas y mordiendo en la presión, aunque sin peligro en ataque.

Tyton, por su parte, fue de nuevo descartado en el encuentro que disputó Polonia y en el que su selección confirmó su presencia en el Mundial. Un gol de Robert Lewandowski a cinco minutos del final devolvió la ventaja a Polonia ante Montenegro (4-2) que, en cinco minutos, logró equilibrar una desventaja de dos goles y que terminó superada y sin opción alguna de poder ir a Rusia, en medio de un final loco de partido.

La tranquilidad con la que transcurrió el choque disputado en Varsovia durante gran parte de los minutos se agitó en el último cuarto de hora. Polonia vio peligrar el triunfo ante un adversario crecido pero con opciones mínimas de llegar a ser, en el mejor de los casos y a expensas de Dinamarca, segunda de su grupo y de poder disputar la repesca de clasificación.

Nada le salió bien a Montenegro. Dinamarca no fallaba ante Rumanía y tampoco conseguía dar la vuelta del todo al partido contra Polonia, al que le servía un punto para terminar primera y asegurar su pasaporte al campeonato de Rusia del año que viene.