Un gol en el minuto 95, cuando el partido ya agonizaba y el resultado condenaba a Costa Rica a jugarse su billete para el Mundial en el último partido de la fase de clasificación, selló el pase del país centroamericano al campeonato que se disputará en Rusia el año que viene. El conjunto tico estará por segunda edición consecutiva en el torneo futbolístico más importante después de convertirse en la revelación de Brasil 2014 tras acceder a los cuartos de final por primera vez en su historia. Será el segundo Mundial para Celso Borges, fijo en las convocatorias de Óscar Ramírez, si no media ningún tipo de lesión o contratiempo y con ello el Deportivo volverá a tener representación en la máxima competición internacional de fútbol.

Hay que remontarse hasta el Campeonato del Mundo de 2010 disputado en Sudáfrica para encontrar a un jugador deportivista en alguna de las selecciones participantes. En aquel torneo de dulce recuerdo para España Andrés Guardado engrosaba la selección mexicana que alcanzó los octavos de final. La descapitalización futbolística que padeció a partir de entonces el Deportivo debido a los descensos de 2011 y 2013, sumada a la crisis institucional que padeció el club, provocó también que su presencia internacional disminuyese. En 2014 no hubo ningún representante del conjunto blanquiazul en un Mundial por primera vez desde 1994.

El equipo había logrado estar presente en cinco ediciones consecutivas desde que Voro fuera citado por Javier Clemente para la cita en Estados Unidos, la misma en la que Bebeto y Mauro Silva se proclamaron campeones con Brasil.

Antes de ese campeonato, solo un jugador deportivista había acudido a un Mundial. Fue Eduardo González Valiño, Chacho, que estuvo presente en la edición de 1934 disputada en Italia, célebre por el partido de desempate frente a los transalpinos.

El auge del Superdépor y la participación regular del equipo en la élite garantizaron la presencia de jugadores blanquiazules en cada Mundial desde el torneo de Estados Unidos. En el de Francia de 1998 estuvieron Songo'o (Camerún), Rufai (Nigeria) y Naybet, Hadji y Bassir (Marruecos).

El de 2002 que se jugó en Corea y Japón fue al que lograron ir más deportivistas con la selección española. Para aquella cita de recuerdo doloroso fueron convocados Diego Tristán, Romero, Valerón y Sergio González.

En Alemania cuatro años después volvería a estar representado el Deportivo, en esa ocasión por Coloccini (Argentina) y Acuña (Paraguay). También fue Scaloni, pero en enero se había ido al West Ham precisamente para asegurarse disputar aquel Mundial.