Luisinho Correia, el único futbolista de la plantilla del último ascenso que continúa en el Deportivo, seguirá aportando al equipo su fútbol, su veteranía y su carácter al menos hasta 2020, aunque su deseo es seguir bastante más tiempo ligado al conjunto coruñés, en el campo y luego realizando otro tipo de funciones. De momento, se siente "muy contento y feliz" de ampliar dos años más su contrato, lo que para él supone una "enorme satisfacción". Llegó a Riazor con 27 años, ahora tiene 32 y seguirá hasta los 35, como mínimo. Le queda cuerda para rato, aunque le gustaría retirarse vistiendo la camiseta blanquiazul cuando decida colgar las botas: "Siempre tuve un cariño especial por este club y, con el tiempo, lo siento más. Siempre demostré eso, también en los momentos difíciles. Siempre peleé por seguir aquí. Nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro pero uno de mis objetivos es terminar mi carrera aquí en el Deportivo". Incluso va más allá y se imagina afincado definitivamente en A Coruña y vinculado al Dépor desde otra función. "Mis ganas y las de mi familia son las de permanecer aquí. Estoy muy a gusto. Si acabara aquí mi carrera, me gustaría estar ligado al Deportivo", avanzó.

El portugués compareció en la sala de prensa de Riazor para oficializar su continuidad hasta 2020. Lo hizo arropado por su representante, Jorge Teixeira, y por el presidente del club, Tino Fernández. Ambos intervinieron para explicar detalles reveladores de la forma de ser de un jugador tan "especial", según el dirigente blanquiazul. Luisinho estuvo a punto de abandonar el Deportivo en el verano de 2016, cuando el club le buscó una salida a raíz de su incidente con Alejandro Arribas y las diferencias con Víctor Sánchez. La figura de Gaizka Garitano, que se hizo cargo del equipo al término de esa temporada, fue clave para que no tuviera que hacer las maletas. "Desde el primer momento nos transmitió que no veía ningún problema con el jugador", indicó Tino Fernández.

Cumple su pacto con Tino

Igualmente determinante en aquel momento fue "un acto poco frecuente" protagonizado por Luisinho y Teixeira, quienes en el despacho presidencial sellaron un pacto con Tino. Según ese peculiar acuerdo, el jugador prometía abandonar inmediatamente el Dépor, y sin cobrar nada, en caso de que protagonizara algún otro episodio censurable en el apartado disciplinario. "Fue la demostración máxima de su compromiso", afirmó el máximo rector del club.

Desde aquel momento crítico Luisinho ha madurado. Aprendió de los errores para convertirse en lo que es: uno de los futbolistas más respetados en el vestuario y más queridos por la afición. Todo un capitán sin brazalete: "Lo pasé mal, es verdad. El club no estaba a gusto. Somos humanos. Todos nos equivocamos. No tenía toda la razón de mi lado y vas aprendiendo. Estoy feliz de renovar, siempre peleé por estar en el Deportivo, jugando y no jugando. Reconozco que fui aprendiendo de los errores. Vas madurando con los años. Intento llevar las cosas por el buen camino. Lo importante es aprender y tener la cabeza fría. El pasado es pasado".

Para él siempre fue "una prioridad" continuar en Riazor. Acababa contrato en 2018 pero no quiso saber nada de otros clubes que se interesaron por él, algunos recientemente, mientras siguieran en curso sus conversaciones con el Dépor. Lo explicó Teixeira, que vivió una situación insólita en su trayectoria como intermediario. "En doce años que llevo como representante, esta es la primera vez que un jugador no quiere saber nada de otros equipos -relató el agente sobre la firme postura de Luisinho-. No quería sentarse con nadie antes de negociar con el Deportivo".

Luisinho agradece la confianza de Tino Fernández, a quien le une "una relación muy especial", y también la que en su momento mostró hacia él Gaizka al recomendar su continuidad: "Nunca dudó de mí". Tras renovar hasta 2020, se siente lleno de "ilusión por seguir sumando". Es titular indiscutible con Pepe Mel y está ofreciendo un rendimiento notable. "Puede que sea mi mejor momento. Es bastante positivo en el tema personal. Las cosas me están saliendo bien y ojalá que el equipo dé el salto que merece", añadió el lateral, que asegura mantener una relación "muy correcta" con su compañero Arribas.