La competencia en la plantilla deportivista aumentará de cara al partido del lunes contra el Girona debido a la recuperación de algunos lesionados y al mismo tiempo por la irrupción de jugadores que hasta el momento no estaban contando con demasiadas oportunidades por parte del técnico.

Adrián volvió a ejercitarse ayer con el resto de sus compañeros después de varias semanas al margen debido a una lesión muscular. Todavía no dispone del alta médica y dependerá de su evolución durante esta semana, pero su reaparición está cercana, al igual que la de Mosquera. El coruñés tampoco tiene el visto bueno de los médicos.

Schär volvió también ayer a trabajar con el grupo Schär en la vuelta a los entrenamientos tras el empate en Eibar. El que no estuvo fue Çolak, con un esguince de tobillo. El suizo no pudo viajar a Eibar por molestias musculares y en su lugar entró Albentosa, que disputó sus primeros minutos del curso. El valenciano reconoció que la situación fue complicada para él. "No había vivido nunca esta situación, un parón tan grande sin jugar. Es muy, muy difícil de llevar, pero a mí nunca nadie me ha regalado nada y gracias a mi familia que me apoya he venido todos los días con una ilusión tremenda a entrenar", confesó. Albentosa aparcó por el momento su futuro y mostró su deseo de seguir disponiendo de minutos. "Querría jugar, pero hay tres compañeros más que también quieren jugar y eso se lo dejo al entrenador, que puede tener una semana difícil", dijo.