El Deportivo saldrá contra el Girona con todo su potencial y con casi todos sus futbolistas disponibles para asegurar tres puntos que eviten la entrada de los blanquiazules en una nueva crisis tras el empate que consiguieron en la pasada jornada en su visita al Eibar. Pedro Mosquera recibió ayer el alta médica y Adrián, pendiente de este requisito, ya se ejercita con normalidad al lado de sus compañeros. También lo hicieron ayer Fede Cartabia y Emre Çolak, que esta semana estuvieron un poco al margen debido a sendas molestias físicas. Solo Rubén y Carles Gil están totalmente descartados para recibir el lunes al equipo catalán.

Tendrá Pepe Mel a 25 futbolistas disponibles para elaborar la lista, los 23 de la primera plantilla más Francis y Edu Expósito, que tienen licencia del Fabril. Como el entrenador tendrá que prescindir de siete es más que probable que uno de ellos sea el centrocampista del filial -entró en la convocatoria el pasado fin de semana para Eibar-, ya que dispone de la totalidad de los mediocentros y su concurso con sus compañeros en el desplazamiento al campo el Navalcarnero se considera importante. Francis, por su parte, será por segunda jornada consecutiva el titular en la portería tras su estreno en Ipurua.

En el resto de las líneas habrá cambios, aunque el técnico madrileño no realizó todavía pruebas claras durante los entrenamientos de esta semana. La recuperación de Schär hace pensar que volverá a su puesto al lado de Sidnei en el centro de la zaga con los fijos Juanfran y Luisinho en los laterales. Quizá sea en el centro del campo donde se mantenga la pareja Guilherme-Borges, ya que podría ser precipitado que Mosquera jugase desde el inicio después de tanto tiempo lesionado, a pesar de que el de A Gaiteira es uno de los futbolistas más valorados por Mel. Lo mismo podría suceder con Adrián López -está trabajando con normalidad aunque no recibió el alta médica-, que podría iniciar el encuentro en el banquillo.

Dentro de lo poco que mostró Mel durante la semana, ayer hubo un momento en el que parecía centrarse en el trabajo conjunto de Andone y Lucas Pérez. De jugar con ambos, solo quedaría resolver la duda de quién estaría en las bandas. Una plaza parece segura para Fede Cartabia por lo que quedaría la izquierda, propiedad de Valverde en los últimos partidos. El uruguayo, sin embargo, no consigue explotar tan pegado a la línea de cal ni su rendimiento es el mismo que ofreció en el Castilla ni la que muestra en la actualidad desde que es titular en la selección de su país.

Tiene donde elegir Pepe Mel, incluso le sobran futbolistas, para diseñar un equipo que necesita ganar a un Girona que está por detrás de los blanquiazules en la tabla con dos puntos menos. Sumar de tres y evitar que el adversario lo haga puede suponer un salto importante en la clasificación. El pasado domingo los coruñeses desaprovecharon una buena oportunidad para alejar al Eibar, pues el empate supo a poco, y en casa no pueden ceder; además, en la siguiente jornada les tocará visitar al Las Palmas, que está teniendo un arranque pésimo en la competición y ante el que la victoria también supondría poner tierra de por medio con respecto a las plazas de descenso. Ahora el técnico tiene a casi todos. Ya depende de ellos, del entrenador y de los futbolistas.

Ganar supondrá la tercera victoria consecutiva en Riazor, a lo que habría que añadir el empate de Eibar de la pasada jornada, pero el vestuario blanquiazul se muestra cauto y valora al Girona. "Es un equipo que tiene las ideas muy claras y no va a ser tan sencillo como se piensa. Tenemos que jugar como hemos hecho contra el Alavés (1-0) o el Getafe (2-1), demostrar que queremos ganar el partido", expuso Luisinho ayer en la sala de prensa de Abegondo. "Haber sumado cuatro puntos de seis en los dos últimos partidos no está mal, aunque queríamos los seis, y ahora hay que tratar de ganar en casa", añadió el lateral luso tras el entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva.