Daba la impresión de que el partido y la competición era un buen banco de pruebas para que Cristóbal trasladase a un encuentro oficial las ideas que trata de inculcar a sus futbolistas. Lógicamente dos entrenamientos no dan para mucho y la visita del Las Palmas en la Copa había que tomarlo como un ensayo más. Aunque la programación que habría realizado el nuevo entrenador deportivista se quedó en nada tras la expulsión de Juanfran con poco más de veinte minutos disputados. La Copa sobra a estas alturas y sobre todo tal como está diseñada, solo en beneficio de los grandes, pero avanzar una eliminatoria más podría no ser malo para que los futbolistas que menos minutos tienen sigan jugando.

Lo que intentó mostrar ayer Parralo es más o menos lo mismo que plasmó en el Fabril; cuatro defensas (Juanfran, Schär, Sidnei, Navarro), un mediocentro por delante (Guilherme) y dos centrocampistas todavía más adelante (Edu y Valverde), con dos hombres en banda (Bruno y Bakkali) y un punta (Lucas). Futbolistas para tener el balón, como se apreció en el arranque del partido, frente a un adversario que tiene también un buen manejo de la pelota, y más cuando dispone de dos goles de ventaja y juega en superioridad numérica.

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El Dépor cae goleado ante Las Palmas

Demasiados errores

Los errores individuales tiraron por tierra la propuesta del técnico cordobés. Primero Juanfran se come la entrada de Vitolo y segundos después Tyton el flojo disparo de Momo; y en el segundo gol, el error de Sidnei parece más propio de un principiante que de un jugador de su nivel. Tres errores, dos en la misma jugada, provocaron dos goles. Y poco después la expulsión del lateral derecho deportivista. El equipo blanquiazul, con Valverde tirado en el carril derecho desde ese momento hasta la entrada de Gerard, desapareció y todavía faltaban tres cuartos más de juego y ante un adversario que sabe tocar y tocar hasta el aburrimiento del rival.

Pegó un arreón interesante el cuadro coruñés al regreso de los vestuarios, con oportunidades incluso para equilibrar el marcador. Lo intentó Lucas antes de su gol, también Bakkali e incluso Valverde, pero Lizoain evitó el empate con más de una intervención de mérito. El Deportivo había reaccionado y a base de impulsos acarició un premio que no alcanzó, todo porque el Las Palmas solo necesitó dos aproximaciones para poner la puntilla, en otro gol parable, y cerrar la cuenta, con el partido ya casi finiquitado.