El Atlético de Madrid se quedó al borde de la eliminación en la Liga de Campeones, en una crisis ya indudable en el grupo C, sin ninguna victoria en sus cuatro duelos entre la falta de gol, la desconfianza, los empates, la desconcentración defensiva, el bajón en su presión ofensiva o en determinadas individualidades como Antoine Griezmann o Diego Godín.

Solo dos goles. El Atlético necesitó 75 remates, 26 de ellos entre los tres palos de la portería rival, para marcar dos goles. Un déficit indudable y lamentado por la propia plantilla. "Estamos teniendo muchísimas ocasiones para matar los partidos. Antes la hacíamos y ahora no las hacemos", explicó Gabi.

Crisis individual. Entre la crisis del Atlético hay un bajón individual de futbolistas determinantes en el funcionamiento colectivo del equipo, como Griezmann, intermitente y gris en este inicio de campaña, salvo partidos puntuales; Diego Godín, sin la firmeza de siempre, o Gameiro, peleado con el gol, su misión fundamental. Son los casos más llamativos por todo lo que suponen para el conjunto rojiblanco, sobre todo Griezmann, con cuatro goles y dos asistencias en esta temporada después de doce partidos disputados, en los que además encadena seis duelos sin marcar ningún gol. Hace un año, en sus doce primeros partidos, había firmado el doble de dianas, seis, y de asistencias de gol, con cinco. Hace dos, como otra referencia cercana, también había logrado ya seis tantos.

Inseguridad. Desde la merecida derrota con el Chelsea, la única hasta la fecha de la temporada, 1-2 en el estadio Wanda Metropolitano en la Liga de Campeones, el Atlético sólo ganó un encuentro, 0-1 frente al Celta, y empató cinco choques entre Europa (2), la Liga (2) y la Copa del Rey (1).

Nueve empates en quince partidos. Dentro del peor inicio en la Liga de Campeones de la era Simeone, con tres puntos en cuatro jornadas, los empates toman un protagonismo indiscutible en la crisis rojiblanca, tanto en el torneo europeo, con tres igualadas en cuatro choques, como entre todas las competiciones, con nueve tablas ya en quince encuentros. En cuatro de esos empates fue incapaz de marcar algún gol (0-0 con el Valencia, el Roma, el Leganés y el Qarabag en Baku); en dos se adelantó en el marcador, pero luego recibió el 1-1 en el segundo tiempo (con el Barcelona, el Villarreal y el Elche) y en dos debió nivelar un resultado adverso: 2-2 en Girona y 1-1 con el Qarabag.