La victoria del lunes en Las Palmas sirvió para despejar el horizonte de un Deportivo agobiado por las dudas después de la destitución de Pepe Mel y el doloroso estreno de Cristóbal en la Copa. Al mismo tiempo, el triunfo en Gran Canaria representó una evolución con respecto a los compromisos más recientes del conjunto blanquiazul. Más vertical y con la presión adelantada, se pudo empezar a vislumbrar la fórmula que pretende implantar el nuevo técnico. Algunas de las debilidades mostradas por el equipo en este inicio de campeonato, sin embargo, se mantuvieron en Las Palmas y volvieron a condicionar el planteamiento.

A los siete minutos, los locales ya se habían adelantado en el marcador después de un error colectivo en defensa que permitió a Remy plantarse en las narices de Pantilimon sin apenas oposición. El tanto confirmaba los problemas en los arranques de los partidos a pesar de la llegada de Cristóbal y también la relajación de los deportivistas en las acciones tan solo unos días después de que el entrenador, tras la goleada encajada en la Copa del Rey, reclamara mayor "intensidad" a sus jugadores.

La facilidad con la que el equipo encajaba goles, a pesar de que Mel había conseguido mitigar esos problemas en sus últimos partidos a costa de perder claridad arriba, aparecía como el principal desafío para el nuevo inquilino del banquillo. Cristóbal optó ante Las Palmas por sujetar a los laterales, a pesar de que su proyección al ataque formó parte de las señas de identidad del Fabril. Ante Las Palmas, sin embargo, Juanfran y Luisinho apenas se incorporaron al ataque.

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La defensa, trabajo de todos en el Deportivo

"Lo que nos pide Cristóbal es que los extremos estén abiertos, como estuvieron Bakkali y Fede (Cartabia). Ellos tuvieron esa amplitud y les dimos más iniciativa para atacar, pero él no nos prohíbe para nada que ataquemos y le gusta que los laterales también ataquen. En este partido fueron Bakkali y Fede los que atacaron más, y lo hicieron bastante bien", justificó ayer Luisinho sobre la falta de iniciativa de los laterales en Gran Canaria.

Para el lateral portugués la solución a los problemas defensivos del equipo no pasa por limitar a los laterales o a los mediocentros, sino por lograr que todos los jugadores se comporten de una manera más solidaria en el campo. "Si creéis que la defensa es la única culpable, no estoy de acuerdo. Un equipo como el Deportivo tiene que ser consciente de una vez por todas que tienen que atacar once y defender once. No tenemos ningún Cristiano Ronaldo ni Messi para desequilibrar el partido", reflexionó ayer Luisinho después del entrenamiento en la ciudad deportiva de Abegondo. "Muchas veces defendemos con cuatro o cinco jugadores y eso no lo podemos permitir. Ahora, también es verdad que encajamos goles muy pronto y eso hay que cambiarlo todos", añadió.

El objetivo de los deportivistas será ahora alcanzar una inercia de resultados que frene su irregularidad. "Ganamos un partido, perdemos otro, no damos esa continuidad que nosotros también necesitamos y es normal que la gente dude. Con trabajo, siendo solidarios, estando unidos, solo así conseguiremos cosas", destacó el defensa portugués sobre el camino a seguir.