A Cristóbal le incomodó el sábado que se le cuestionase sobre la acción del tanto del Atlético y la respuesta de Pantilimon al disparo de Thomas. Razona el entrenador deportivista que la desconfianza hacia los porteros no ayudará a solucionar los problemas que atraviesa el equipo en esa posición. El error del rumano frente al conjunto rojiblanco confirmó la avería que padecen los blanquiazules bajo los palos después de un verano en el que la contratación de un guardameta que asumiera el puesto con garantías fuese procrastinada por el club. Los principales candidatos de la dirección deportiva o bien dimitían a falta tan solo de la firma, caso de Diego Alves, o bien eran frenados por sus equipos, como David Soria, de manera que el tercer portero de la temporada pasada, Rubén Martínez, empezó el curso como titular indiscutible.

Transcurridas once jornadas del campeonato, y después de perderse las nueve últimas por una lesión en el pulgar de la mano derecha, al portero de Coristanco se le saluda como la posible solución a los problemas que atraviesa el equipo en la portería. Todavía de baja después de dañarse un ligamento a comienzos del mes de septiembre, Rubén aprovechará el parón de selecciones para recuperarse por completo y reaparecer frente al Málaga el domingo de la semana que viene.

Su regreso ampliaría el abanico de posibilidades de Cristóbal, que en los tres partidos en los que ha dirigido al equipo ha tenido que escoger entre Pantilimon y Tyton. La opción de Francis, el recurso de la cantera al que se agarró Pepe Mel en sus últimos compromisos, lo descartó nada más aterrizar en el banquillo. Entendía el técnico deportivista que su prioridad era utilizar a los jugadores disponibles en la primera plantilla, aunque eso le haya valido disgustos como el del sábado contra el Atlético.

En Copa ante Las Palmas, en el partido de su estreno, escogió a Tyton, que tuvo un regreso amargo a los palos. Ante el conjunto canario en Liga unos días después, Cristóbal se decidió por Pantilimon. El rumano encajó un tanto por debajo de las piernas no demasiado común y no terminó de despejar las dudas que le han perseguido desde su incorporación al equipo. Su actuación ante el Atlético le deja en una posición incómoda, lo mismo que a la dirección deportiva después de lo ocurrido en verano.

La llegada del rumano fue una medida de urgencia como respuesta a la lesión de Rubén, que de una situación incierta en la plantilla tras su cesión el curso pasado en el Anderlecht arrancó como titular y ahora se ha convertido en la esperanza para la portería. Las incógnitas se abren de cara al mercado invernal, al que el club podría acudir para corregir sus errores veraniegos y encontrar el sustituto para Germán Lux que no logró incorporar hace meses. Mientras tanto, Cristóbal trata de aportar tranquilidad en un escenario de nervios.