Cristóbal Parralo cumple hoy quince días al frente del Deportivo con la satisfacción de haber devuelto la esperanza y la autoestima no solo a los futbolistas blanquiazules, sino también a la afición, que el pasado sábado despidió al equipo con una gran ovación pese a la derrota ante el AtléticoAtlético. Solo han pasado dos semanas desde que se hizo cargo de la primera plantilla, tiempo suficiente para haber dibujado ya algunas de las líneas maestras de su manera de entender el fútbol. El sacrificio y la honradez son innegociables. A partir de ahí, quiere un Dépor protagonista con la pelota, que sea dinámico y valiente a la hora de atacar, pero al mismo tiempo sólido y solidario sin balón. Busca, en definitiva, armar un equipo. El colectivo, por encima de todo. Es su prioridad, como ya demostró como futbolista en los 454 encuentros que disputó en Primera División. Una extensa carrera que le sirvió para aprovechar las enseñanzas de muchos técnicos, algunos de ellos referentes mundiales como Johan Cruyff, Luis Aragonés o Marcelo Bielsa. Paco Flores, Javier Irureta, Radomir Antic y David Vidal, que lo tuvieron a sus órdenes en diferentes etapas, elogian las cualidades humanas del nuevo entrenador blanquiazul, al que ven capacitado para darle continuidad a la reacción que ha experimentado el equipo desde que accedió al cargo.

Bajo la batuta de Paco Flores ganó la Copa del Rey con el Espanyol el 27 de mayo de 2000, ocho días después de que el Deportivo conquistara la Liga. El entrenador catalán resalta la calidad humana de Cristóbal y también su capacidad para guiar al equipo coruñés a una situación más cómoda en la tabla. "Le llamábamos el marqués porque era excepcional, con mucha clase y muy educado, alguien extraordinario. Es cordial, muy amigo de sus amigos y amante de su familia. Excepcional. Pocas personas pueden llegar a su nivel", explica Flores, seguro de que Parralo sabrá aprovechar esta gran oportunidad que le ha brindado el Deportivo: "Lo va a conseguir. Estoy convencido. Tiene conocimientos, ha sabido ir aprendiendo poco a poco durante mucho tiempo y seguro que todo eso lo sabe transmitir. El hecho de que él haya estado conmigo hace que tenga más apego hacia el Dépor en estos momentos. Aún es pronto para hablar, pero siempre la incorporación de un entrenador genera nuevas energías en una plantilla".

Mientras Paco Flores celebraba aquella Copa junto a Cristóbal, en A Coruña Javier Irureta culminaba los festejos del título de Liga del Dépor, certificado con el histórico triunfo en la última jornada (2-0) precisamente ante el Espanyol, con goles de Donato y Roy Makaay. El irundarrra, que dirigió a Parralo en el Oviedo en la temporada 1992-93, también destaca su carácter ejemplar dentro y fuera del campo. "Era muy trabajador, obediente, atento y agradable", relata Jabo. Ha seguido la trayectoria de Parralo, que dio el salto al primer equipo porque "estaba haciendo un buen trabajo en el filial", y cree que es un acierto la decisión de ponerlo al frente del Dépor: "La gente trabajadora y que lo hace bien tiene que tener sus oportunidades". Irureta considera que con Parralo el Dépor ha ganado "solvencia". "Contra el Atlético perdió por ese gol al final pero vi al equipo más consolidado, en la línea del partido de Las Palmas".

Más tiempo dirigió a Cristóbal en Oviedo Radomir Antic. Casi tres temporadas, justo antes de que el andaluz fichara por el Espanyol. El serbio guarda "recuerdos inmejorables" del actual técnico del Dépor, un "hombre importantísimo" que ayudó a formar una "gran familia" dentro del vestuario del Carlos Tartiere. Antic ha seguido los encuentros del conjunto coruñés desde el relevo en el banquillo y advierte una evolución importante, sobre todo porque ahora "el equipo sabe perfectamente qué quiere y eso habla bien de su entrenador". "Me gustó, contra Las Palmas especialmente. En esa jornada fue el equipo español que mejor presionó la salida de balón en campo contrario. Las Palmas tuvo muchos problemas para salir jugando desde atrás. Luego contra el Atlético el Dépor mostró su capacidad como grupo. Tuvo mala suerte en el gol, que llegó en una falta discutible", argumenta el extécnico del Zaragoza, Madrid, Atlético, Barcelona y Celta, además del Oviedo.

También extenso es el currículum del coruñés David Vidal, que tuvo a Cristóbal a sus órdenes en el Logroñés en la campaña 1990-91. "Siempre tuvo un comportamiento excepcional. Es muy trabajador y un deportista nato. Se merece la oportunidad que le han dado. Está ahí por méritos propios", sostiene el artífice del reciente ascenso del Lorca a Segunda División. Considera que desde el cambio de entrenador el Deportivo está haciendo "un fútbol notable", con "transiciones más verticales" y un mayor "juego por las bandas". "Estoy seguro de que el Dépor no va a tener problemas para salvarse con Cristóbal", augura el de Portosín.