Borja Valle, protagonista el miércoles en el partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante la Unión Deportiva Las Palmas al anotar dos goles que acercaron la posibilidad de la remontada, se refirió ayer a la vuelta a los entrenamientos con el resto del grupo de Arribas y Andone. El jugador berciano destacó que representa algo positivo para el grupo y destacó que estos encontronazos forman parte de la convivencia. "Somos un grupo de veintitantos tíos, cada uno de un padre y una madre, con una forma de pensar diferente, y al final estos roces suelen pasar en todos los equipos. Las decisiones las toma el club, el entrenador, y ahí no nos podemos meter. Es cierto que cuanto antes estén con nosotros y más normalidad haya, mucho mejor para el grupo, para el deportivismo, para todos", reflexionó.