La delicada situación del Deportivo -que esta noche puede dormir en zona de descenso en función del resultado del Alavés-Las Palmas Alavés-Las Palmas- y el empinado calendario que se le avecina -con Barça, Celta, Villarreal, Valencia y Madrid en el horizonte- transfieren un carácter singular al encuentro de mañana en Riazor frente al Leganés. Tal es su importancia, que para los futbolistas se trata de un duelo casi definitivo, una auténtica final en pleno mes de diciembre. "Absolutamente. Todos los encuentros contra rivales directos tienen otra connotación. Es muy importante. Estamos ansiosos y deseosos de que llegue el partido", señaló ayer Celso BorgesCelso Borges, consciente de que el Dépor está obligado a hacerse fuerte en Riazor.

Solo siete puntos ha arañado como local, una estadística que únicamente empeoran dos equipos: Las Palmas (seis puntos en Gran Canaria) y Alavés (tres en Mendizorroza) "Sobre todo los de casa son partidos que se tienen que ganar y tenemos que darle el valor que se merecen. No va a ser fácil porque es un rival que está haciendo las cosas muy bien", alerta el costarricense.

La necesidad aprieta a este Dépor, cuya mejoría en el juego desde la llegada de Cristóbal ParraloCristóbal Parralo no está siendo refrendada con buenos resultados. El andaluz debutó como técnico de Primera con victoria en Las Palmas (1-3), pero desde entonces solo ha sumado un punto en las últimas cuatro jornadas, el del empate en Riazor ante el Athletic Club (2-2). Los otros tres encuentros, ante Atlético, Málaga y Sevilla, se saldaron con derrota. Los tres últimos clasificados están empezando a remontar el vuelo y el pasado fin de semana todos ellos sumaron. Empató el Málaga y ganaron Alavés y Las Palmas, unos resultados que han comprimido todavía más la zona de peligro.

El Dépor llegó a tener un margen de cinco puntos con respecto al antepenúltimo clasificado, pero ahora ese colchón es de solo dos. Mañana visita Riazor un rival directo como el Leganés, que está haciendo una gran temporada gracias, sobre todo, a su gran solidez defensiva. Los pepineros llegan a A Coruña en un momento especialmente dulce, pero al Deportivo ya no le quedan excusas. Está obligado a sacar los tres puntos si no quiere complicarse todavía más una temporada torcida, pero que todavía está a tiempo de enderezar.

Mejorar en la faceta defensiva, sobre todo para acabar con los errores que tanto está penalizando al Deportivo, es la clave para adquirir un nivel competitivo tan alto como el que está mostrando, por ejemplo, el Leganés. "Está haciendo las cosas muy correctas, está jugando bien, es un equipo muy solidario, que se esfuerza muchísimo en recuperar la pelota muy rápido y que tiene una agresividad bien entendida que se está volviendo típica en ellos. Va a ser un buen partido y ojalá podamos ser mejores que ellos en esos aspectos", deseó Borges, seguro de que aún es posible acabar teniendo un final de temporada "tranquilo". "No veo ninguna razón para que no sea así. Hay que creer y mentalizarse", recomendó el tico.