El Deportivo se hizo fuerte ante el Leganés a base de tener la pelotaLeganés . Supo sobreponerse al atasco inicial y, tras el gol de Adrián López, siguió llevando la iniciativa con fases de gran brillantez, sobre todo en una segunda parte en la que hizo méritos para haber marcado más goles gracias, sobre todo, a la creatividad de sus tres mediapuntas: Emre Çolak, Carles Gil y Adrián López. Por primera vez formaron juntos y supieron mezclar muy bien para darle al Dépor muchísima posesión -un 59,4%-, dinamismo y profundidad.

Problemas en el arranque. Hasta el 1-0, en el minuto 24, el equipo coruñés se encontró con bastantes problemas para iniciar limpiamente las transiciones ofensivas. El Leganés juntó sus dos líneas de cuatro y, al mismo tiempo, su pareja de delanteros ayudó a taponar al Dépor por dentro. Sin líneas de pase claras para los dos mediocentros, Çolak tuvo que retrasar bastante su posición para entrar en juego y dar salida al balón.

Libertad de movimientos. Los tres mediapuntas aparecieron por dentro y por fuera. Çolak fue el que partió desde una posición más centrada, pero entró en juego en todas las zonas del ataque, con frecuencia intercambiando momentáneamente el puesto con algún compañero. Lucas también destacó por su movilidad, ofreciendo continuos desmarques y en ocasiones recibiendo la pelota lejos de la portería contraria para generar espacios.

Control y pase. Tras esa fase inicial espesa con poco ritmo, el Dépor supo asociarse con dinamismo en campo contrario. Combinó al primer toque o, como mucho, haciendo control y pase. No abusó de las conducciones sino que hizo que corriera el balón. Çolak fue el que más dinamizó el ataque con buenas triangulaciones y pases, al pie y al espacio. El turco hizo un partido redondo, de los mejores que completó desde que viste la camiseta blanquiazul.

A por un segundo gol. El Deportivo se vio pronto con ventaja en el marcador, antes de que se cumpliera la primera media hora de juego, pero no cedió la iniciativa al rival. Siguió mandando a base de dominar la posesión, pero no para amasar el balón sin más, sino para buscar la portería contraria con el objetivo de firmar un segundo gol con el que encarrilar la victoria. No llegó el 2-0 pero el equipo coruñés dispuso de oportunidades lo suficientemente claras como para haber logrado un triunfo abultado.

Sin errores en defensa. Muy pocas llegadas concedió el Deportivo al Leganés. De hecho, los pepineros ni siquiera fueron capaces de conectar un solo disparo entre los tres palos. El equipo coruñés estaba pagando muy caros sus errores en defensa, pero esta vez mantuvo la solidez todo el tiempo, sin cometer ninguna de esas desconexiones que tanto le penalizan en momentos puntuales de los partidos. Rubén prácticamente fue un espectador más y, por tercera vez en la temporada, el Dépor logró mantener su portería imbatida.

Robo rápido tras pérdida. Los futbolistas blanquiazules salieron al campo con la clara intención de poner cerco a la meta de Cuéllar desde el pitido inicial. Jugaron prácticamente todo el tiempo en campo contrario, llevando la iniciativa de forma clara. Cada vez que perdieron la pelota trataron de robarla lo más rápido posible y cuanto más cerca del área rival, mejor.

Agresivos e intensos. Se notó que había muchísimo en juego y que el Dépor estaba muy necesitado de puntos para no meterse de lleno en el fango de la zona peligrosa. Los de Cristóbal estuvieron muy intensos en las disputas y lograron ganar la mayoría de los balones divididos ante un rival, el Leganés, que precisamente se caracteriza por su contundencia en ese tipo de jugadas. Impotentes ante el caudal ofensivo del Dépor, los pepineros recurrieron a numerosas faltas para frenar los ataques.