Trece puntos separaban al sexto clasificado (Atlético, 25) del decimoséptimo (Valencia, 12) la pasada temporada a estas alturas de Liga. Ahora, en cambio, esa diferencia tan grande entre la zona noble y el borde del precipicio se ha reducido a menos de la mitad de puntos. Solo seis distancian al Villarreal, sexto con 21 puntos, del Deportivo (15), que marca la frontera con el descenso. Es decir, hay nada más y nada menos que doce equipos en un estrecho margen de seis puntos. Una tendencia habitual en los últimos años en la categoría de plata, marcada por la máxima igualdad y las mínimas diferencias en la tabla, pero que es novedad en Primera. "Este año se está convirtiendo un poco en lo que muchos años es la Segunda División -explicó ayer Carles Gil-. Ahora, más que parte baja ya hay parte media y baja. Estamos ahí todos juntos, en seis o siete puntos muchos equipos".

La situación del Deportivo, tres puntos por encima de los puestos de descenso, todavía es muy delicada, sobre todo teniendo en cuenta el empinado calendario que se le avecina al equipo coruñés, con Barça, Celta, Villarreal, Valencia y Madrid en el horizonte más inmediato. Sin embargo, el importantísimo triunfo cosechado el pasado sábado ante el Leganés permite al conjunto blanquiazul tomar algo de aire y situarse a tiro de un solo partido de hasta seis equipos. A tres puntos están Celta, Betis y Eibar (18), a dos está el Athletic (17) y a uno el Levante y el Espanyol, ambos con 16.

La igualdad es máxima y todos aprietan, incluidos los tres que actualmente ocupan las posiciones de condena. Al contrario que otros años, ningún equipo parece ya desahuciado a estas alturas de la competición. Al último, Las Palmas, solo le separan cinco puntos del Dépor, que es el que marca la frontera con la salvación. Esas diferencias tan cortas hacen que la clasificación pueda cambiar mucho en muy poco tiempo y refuerzan las esperanzas del Dépor de remontar posiciones. "Por una parte es bueno", argumenta Gil, "porque si coges una racha importante de resultados te puedes ver más arriba en la clasificación, pero lógicamente está todo más apretado".

Tan apretada está la lucha, que nadie se puede confiar. "Yo en ese sentido lo prefiero así porque te hace fijarte en ti, solo estar pendiente de ti, y no pensar en si fallan los demás. Al final los equipos aprietan y en las segundas vueltas todavía más. Eso va a conseguir que saquemos lo mejor de nosotros mismos. La idea es seguir con la línea de este último partido", anunció el valenciano en referencia a la reciente victoria ante el Leganés. "Las sensaciones fueron buenas", tanto individual como colectivamente, y quiere prolongarlas el domingo.

A por todas en el Camp Nou

Carles Gil no renuncia a dar la sorpresa en el Camp Nou, un estadio en el que esta temporada solo ha puntuado el Celta. Es un rival plagado de "muy buenos futbolistas", entre ellos Lionel Messi, "el mejor jugador de la historia". "Hace cosas que los demás no podemos y solo sabe hacer él", indicó el mediapunta, que apuesta por centrarse en el encuentro del domingo para tratar de hacer un partido valiente en el estadio culé. "Estamos más cómodos con la presión alta que replegados atrás. Hay que dejar el derbi aparcado y nos tenemos que centrar en el partido contra el Barça. Sabemos el rival que es y lo difícil que es puntuar allí pero hay precedentes de equipos de nuestro nivel que lo han logrado. Hay que ir con la mentalidad de conseguir algo positivo. Tenemos que afrontarlo como que es un partido once contra once. Sabemos los rivales que hay delante, pero cada partido tiene sus condicionantes. El precedente del Celta (2-2) nos puede venir bien. Si tú quieres hacer algo importante, cuando tengas el balón tienes que intentar conservarlo", recomendó Gil tras el entrenamiento de ayer en las instalaciones de Abegondo.