"Es una semana muy diferente". Pura realidad en boca de Celso Borges, cuya afirmación sobre el ambiente que rodea al derbi se puede hacer extensiva a todos y cada uno de los futbolistas del Deportivo. No es un partido cualquiera. En juego hay mucho más que tres puntos y los protagonistas lo saben. Desde ayer preparan el encuentro del sábado cargados de motivos para cerrar 2017 regalando una victoria tan especial a la afición blanquiazul, siempre fiel pero acostumbrada en los últimos años a bastantes más decepciones que alegrías. La cuenta atrás para el clásico ya está en marcha, en Abegondo y en las calles de A Coruña, donde los futbolistas palpan la trascendencia que para los seguidores tiene la cita del sábado. "Incluso vas caminando por la ciudad y la gente te anima muchísimo -relata el costarricense-. Están esperando que este sea el partido que ganemos".

De momento, Cristóbal Parralo todavía no ha esbozado con qué jugadores formará de inicio para recibir al Celta el sábado en el estadio de Riazor (18.30 horas). El entrenamiento de ayer, el primero de la semana, fue más suave para los que fueron titulares en Barcelona la pasada jornada. Al técnico le quedan tres sesiones más antes del encuentro -las de hoy y mañana en Abegondo, más la del viernes en Riazor- pero tanto él como sus jugadores ya llevan varios días en modo derbi, desde que finalizó el encuentro del Camp Nou. Todos están con los niveles de concentración y motivación a tope para encarar de la mejor forma posible el primer derbi de la temporada.

Pancarta motivadora

Como acicate extra, ayer se encontraron en la ciudad deportiva con una pancarta en la que los Riazor Blues les recordaron las declaraciones que hizo el técnico celeste de cara al derbi inmediatamente después de perder el domingo contra el Villarreal. Unzué: "Qué suerte, el sábado jugamos en Coruña". Ese mensaje, que los jugadores blanquiazules pudieron leer en grandes letras en la grada principal de Abegondo, "es para ponerle un poco más de picante al asunto", indicó luego Borges. "Es como se va construyendo el derbi. Cada uno lo edifica a su manera y ese tipo de cosas nos tienen que picar para llegar bien el sábado", añadió el costarricense, uno de los capitanes del equipo coruñés.

Tanto el internacional como todos sus compañeros se sienten "muy ansiosos de que llegue" el duelo de máxima rivalidad, que desean que sea "una fiesta de buen fútbol y pacífica, sobre todo". Suelen ser encuentros muy igualados en los que con frecuencia el factor campo acaba decantando la balanza a favor del equipo que juega como local. Eso espera Borges, convencido de que "jugar en casa tiene que jugar a nuestro favor". "Tiene que ser una herramienta más para sacar adelante el partido", recalca el centrocampista tico.