Juan Carlos Unzué evita la polémica en un derbi cuyos prolegómenos han discurrido en un ambiente de cordialidad entre ambos equipos, con algunas declaraciones con cierta polémica desde A Coruña que apenas han recibido respuesta desde Vigo, ni siquiera las pancartas de la afición blanquiazul intentando caldear el ambiente.

El entrenador del Celta entiende que se mantenga "viva" esa rivalidad porque es lo "bonito" del fútbol, pero siempre que se haga "desde el máximo respeto. Este derbi, por lo que tengo entendido, se ha suavizado y mientras estemos dentro del respeto, es fantástico", dijo antes de zanjar cualquier polémica sobre sus palabras del pasado domingo de cara al derbi y avisó que no tiene "la responsabilidad de cómo se interpreten" sus expresiones, mientras indicó que "en lo único" que el Celta es mejor que su rival es "en la clasificación" de LaLiga.

"Creo que quedó muy claro, cuando hablé, cuál era el por qué de mis palabras. Y si no había quedado claro, lo volví a repetir el lunes en A Coruña. Con lo cual, no tengo nada más que decir sobre eso. Soy responsable de lo que digo y cómo lo digo, no puedo asumir la responsabilidad de cómo lo interprete todo el mundo", dijo ayer el navarro en referencia a la pancarta que los Riazor Blues desplegaron en Abegondo.

Además, Unzué evitó valorar las declaraciones de Lucas Pérez quien pidió a Abel Caballero, alcalde de Vigo, que se preocupe más de que "no se inunde Balaídos" y de que el Celta "no se marche de la ciudad" que de dar un resultado para el derbi. "Cada uno estamos en nuestro derecho de hablar y responsabilizarnos de nuestras palabras. Me imagino que Lucas tendrá sus motivos, no lo sé, y él tendrá que acarrear con esa responsabilidad. Yo me hago responsable de lo que digo, lo que digan los demás prefiero obviarlo", subrayó.

El técnico del equipo vigués considera "normal" que se haya caldeado un tanto el ambiente del clásico gallego. "Es lo bonito, que al final se genere algo diferente, mientras no se falte el respeto", confesó. "He vivido otros derbis y clásicos y esta semana por Vigo noto que hay una sensación y mayores ganas de ganar el partido", indicó el preparador navarro.

"Son tres puntos como cualquiera, pero importantes por como llegan ambos, aunque por la repercusión mediática y para el aficionado es algo más. Vamos a intentar dar a los aficionados una alegría que nos está costando un poco", prosiguió Unzué, que no cree que la perspectiva del duelo "haya cambiado" por los resultados. "Pensamos en ganar y en ponernos con 21 puntos y a dos o tres de esos puestos por los que queremos pelear".

El pamplonica recordó que por su experiencia en un equipo como el Barcelona ya sabe lo que es "esa sensación de obligación por ganar cada día. Lo tengo interiorizado y no difiere demasiado de esa sensación especial para este partido, pero hay que ganar. Hay la misma presión, la misma necesidad y los mismo puntos que en otros partidos", manifestó.

Aclaró que "lo único" en lo que son "mejores" que el Deportivo es en "la clasificación, aunque por desgracia no por muchos puntos. El resto hay que de demostrarlo en el campo", remarcó el navarro, al que su rival le parece "ofensivamente muy interesante".

Lanzó elogios sobre su homólogo del Dépor: "Desde que llegó Cristóbal, el equipo está muy bien estructurado y se ve claramente en su disposición. Estos últimos partidos ha optado por un 4-2-3-1 y ves su intención de tener el balón para tener la posibilidad de jugar y tenerla. No tengo la sensación que casi se sienten mejor sin la pelota, vamos a intentar dominar ambos y espero un partido con intensidad en ese sentido", afirmó.

Así, el entrenador del Celta tiene claro que "no es fácil" pueda haber una superioridad abrumadora de uno de los equipos. "Será discutido, con intensidad, espero que con buen espectáculo", insistió Unzué.