Bruno Gama es otro de los futbolistas que podría estar en la rampa de salida a pesar de que tiene contrato hasta junio de 2019. El portugués regresó al Deportivo en el verano de 2016 procedente del Dnipro, tras un paso prácticamente inadvertido por el equipo ucraniano.

Durante el curso pasado tuvo protagonismo con Gaizka Garitano e incluso con Pepe Mel, pero en la temporada actual su participación no pasa de testimonial con cuatro partidos, tres de ellos entrando desde el banquillo.

El Mallorca se dirigió estos días a la plaza de Pontevedra para interesarse por su situación, pero la respuesta que recibieron los bermellones no parece que fuese satisfactoria.

Parece complicado que el exterior portugués acepte ir a jugar a Segunda División B, aunque sea a un equipo hecho para recuperar una plaza en Segunda e intentar de nuevo el salto de Primera.