En cuanto se firme y se haga oficial, la marcha de Cédric Bakambu a la Superliga china se convertirá en el traspaso más importante en la historia del Villarreal CF. No está convocado para jugar hoy contra el Leganés en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey y el domingo tampoco estará en el estadio de La Cerámica frente al Deportivo. Una preocupación menos para el equipo coruñés, cuya portería no estará amenazada por el delantero franco-congoleño, autor de nueve goles esta temporada en el campeonato de Liga.
Los cerca de 40 millones de euros que el Beijing Guoan está dispuesto a pagar por el ariete equivaldrán a la mayor venta que efectuará la entidad que preside Fernando Roig desde su fundación. Pese a que deportivamente la salida de Bakambu dejará un gran vacío en las filas del cuadro que entrena Javi Calleja y el club deberá moverse rápido en el mercado de invierno en busca de un sustituto de garantías -actualmente el plantel cuenta con Carlos Bacca y el recuperado Enes Ünal en sus filas, ya que Roberto Soriano está lesionado-, los 40 millones que percibirá el Villarreal por esta operación le permitirán disponer de cash para contratar al sustituto.
Hasta la fecha, el traspaso de Eric Bailly al Manchester United era la venta más importante efectuada por el club de la Plana Baixa en el mercado de fichajes. Aquella operación, cerrada en junio de 2016, rondó los 38 millones de euros después de que los ingleses llegaran a un acuerdo con la entidad amarilla para contratar a un jugador que se había convertido en clave para Marcelino García Toral y que en la temporada y media que estuvo en Vila-real disputó un total de 53 partidos.
No se le ha dado nada mal el mercado al próximo rival del Deportivo en las últimas temporadas ya que el club amarillo se ha ido posicionando como gran comprador y mejor vendedor, fichando a jugadores por cantidades realmente económicas y revalorizándolos, sacándoles un gran rendimiento deportivo y, posteriormente, económico.
Traspasos importantes
Así, al margen del caso de Bailly, otros traspasos importantes que se han producido en el club de la Plana Baixa en los últimos años habían sido los del central argentino Mateo Musacchio al AC Milan, el del delantero uruguayo Diego Forlán al Atlético de Madrid, el del centrocampista asturiano Santi Cazorla al Málaga CF o el del delantero argentino Luciano Vietto también rumbo al club rojiblanco. Todos ellos cerrados por unos veinte millones de euros cada uno.
Además, por 18 millones se marchó justo en el mercado de invierno del año pasado el brasileño Alexandre Pato a la Superliga china, mientras que por 16 el Villarreal traspasó a Martín Cáceres al FC Barcelona y por 15 a Gabriel Paulista al Arsenal. También abandonaron el club villarrealense por más de diez millones otros futbolistas como el delantero Marco Ruben, por el que el Dinamo de Kiev ucraniano pagó 14 millones, o el italiano Giuseppe Rossi, que le costó unos 12 millones a la Fiorentina. Previamente, Diego Godín se marchó al Atlético de Madrid por 10 millones.
Sin lugar a dudas, y pese a las circunstancias de algunas de estas transacciones, como bien podría ser la de Bakambu, el Villarreal se ha erigido en uno de los animadores del mercado.
