"Hasta las doce puede pasar de todo", avisó el presidente deportivista, Tino Fernández, a su llegada a las oficinas del club en la plaza de Pontevedra para seguir el cierre de mercado. Pero lo único que pasó fue que Bruno Gama puso punto y final a su segunda etapa en el conjunto deportivista después de rescindir su contrato para dejar libre una ficha en el caso de que la dirección deportiva decida incorporar en los próximos días a algún jugador sin equipo para reforzar la plantilla.

Eneko Bóveda, Maksym Koval y Michael Krohn-Dehli han sido así los tres refuerzos del equipo en este mercado invernal después de que el club descartara ayer hacer alguna incorporación de última hora que mitigase las carencias del conjunto que dirige Cristóbal Parralo.

Las miradas durante toda la jornada se dirigieron hacia la posición del mediocentro defensivo, objetivo prioritario durante este mes de enero dado el vacío evidenciado por el equipo en esa demarcación. La vacante en esa parcela, sin embargo, ha quedado sin cubrir a pesar de que el propio presidente reconoció hace unas semanas que era uno de los propósitos.

El club se guarda el comodín de la ficha que dejó ayer vacante Bruno Gama en el caso de que decida acudir al mercado de jugadores en paro con el fin de cubrir ese vacío. La marcha del portugués deja una posibilidad abierta después de que anoche el club, al filo de la hora límite para efectuar incorporaciones, confirmase que no se iba a producir ningún movimiento más en la plantilla.

La llegada de un jugador sin equipo sería una medida de urgencia después de que el club haya sido incapaz durante todo el mes de enero de encontrar un jugador con las características necesarias para reforzar la posición de mediocentro defensivo. En ese tiempo, y después de que Richard Barral decidiera abandonar la dirección deportiva, se han incorporado jugadores que compensaran las carencias identificadas en el equipo. Maksym Koval ha llegado para la portería como una incógnita y la difícil tarea de añadir tranquilidad en una posición muy cuestionada. Bóveda aportará polivalencia en la defensa, aunque su papel inicial era el de ofrecer una alternativa en un lateral derecho también en entredicho. Krohn-Dehli ha sido un fichaje que no se esperaba para una demarcación en la que el perfil que se marcó el club era otro. Su llegada, no obstante, se plantea como determinante para que el equipo enderece la temporada y alcance la permanencia en los meses siguientes. A partir de ahora ya no estará Bruno Gama, que ayer cerró su segunda etapa en el club tras regresar en el verano de 2016. Acababa contrato en junio y no estuvo a la altura de las expectativas tras su vuelta.