Los ecos de alguna de las derrotas recientes más dolorosas para el Deportivo resonaron el viernes en Anoeta después de la sonrojante goleada encajada por el conjunto de Cristóbal. El estrépito con el que se despeñó el equipo en San Sebastián enseguida recordó a lo ocurrido en 2015 en Elche o la temporada pasada en Leganés. En ambas ocasiones los efectos fueron devastadores en el club, que o bien acababa de incorporar a un nuevo técnico (Víctor Sánchez del Amo) o terminó despidiendo al que había (Gaizka Garitano). En todas esas humillaciones estuvo Luisinho, para el que la de Anoeta ha sido la más traumática: "Sabemos que es un momento difícil, delicado, el más difícil de los últimos tiempos". El naufragio ante la Real Sociedad parece que tendrá consecuencias parecidas para un Cristóbal al que los resultados han acompañado poco desde su llegaba pero al que las sensaciones han abandonado definitivamente.

EUn equipo a la deriva. La imagen del conjunto deportivista en San Sebastián mezcló impotencia y resignación a partes iguales para acabar firmando el peor partido de la temporada. Lo reconocieron sus propios protagonistas, encabezados por el mismísimo entrenador, y lo confirmó ayer Luisinho cuando a la plantilla le tocó retomar los entrenamientos tras el partido. "El equipo no está compitiendo, no debería pasar eso, somos futbolistas profesionales", lamentó.

ESin recursos. El Deportivo evidenció contra la Real Sociedad, un conjunto que llegaba al encuentro después de cuatro partidos consecutivos perdiendo, todas las debilidades que ha evidenciado desde que arrancó el campeonato. La defensa, y por extensión todo el equipo, volvió a mostrar esa falta de contundencia que ha convertido al conjunto blanquiazul en el más goleado de la categoría (51 tantos). Al centro del campo, con el recién reclutado Krohn-Dehli, volvió a faltarle capacidad de gobierno y en la parcela ofensiva apenas se contabilizó una oportunidad durante todo el partido.

ELa alineación y el planteamiento. El once y la manera en la que se enfocó el partido volvieron a dejar mal parado a Cristóbal, incapaz de buscar una alternativa en el juego que permita al equipo abandonar la cola de la clasificación. El técnico insiste e insiste en una propuesta basada en la pelota a pesar de los problemas sin ella que arrastran los deportivistas. En Anoeta lo hizo juntando a Lucas, Adrián, Cartabia, Carles Gil y Krohn-Dehli y fue la Real la que acaparó la posesión. A Cristóbal, además, volvió a faltarle cintura para buscar una reacción por parte de sus jugadores.

EDifícil "escapatoria". "Mucho aguanta la afición, no se le puede pedir nada. Si no corregimos esto no habrá escapatoria. Ya no nos valen los empates, hay que ganar partidos", resumió Luisinho sobre lo que le espera al equipo hasta el final del campeonato para lograr esquivar el descenso y continuar en Primera División.