El Deportivo ultima la contratación de Clarence Seedorf en busca de un cambio de rumbo tras la destitución de Cristóbal Parralo, oficializada ayer por el club, que fracasó en su intento de hacerse con los servicios del exblanquiazul Martín Lasarte para relevar al andaluz. Tampoco le resultó posible incorporar a otro de los candidatos que barajó, el también uruguayo Diego Alonso, así que el Dépor optó finalmente por el holandés Seedorf para hacerse cargo del equipo. La operación quedó anoche ultimada, según fuentes de la negociación, que "salvo sorpresa" daban por hecha la llegada del holandés. El exfutbolista del Madrid, de 41 años, ha dirigido 35 partidos: 22 al Milan en 2014 y 13 al Shenzhen chino en 2016. Un curriculum suficiente, según el Deportivo, para guiar al conjunto blanquiazul a una reacción duradera que permita acabar cumpliendo con el objetivo inicial de la permanencia.

Si se confirma su llegada, será la primera experiencia de Seedorf como entrenador en el fútbol español, en el que triunfó a finales de la década de los 90 durante las cuatro temporadas que defendió la camiseta del Madrid como poderoso mediocentro. Antes destacó en el Ajax de Amsterdam y en la Sampdoria. En 1996 llegó al club blanco, desde el que se marchó traspasado al Inter a finales de 1999. Luego fichó por el Milan, donde jugó diez campañas antes de colgar las botas en el Botafogo brasileño. Visitó muchas veces Riazor no solo con el Madrid sino también con el Milan, encajando el histórico 4-0 con el que el Dépor remontó en 2004 la eliminatoria de Champions ante el equipo italiano.

Una vez que la operación se oficialice, la idea que maneja el Deportivo es que el holandés se haga cargo del equipo desde mañana, cuando la plantilla blanquiazul retomará los entrenamientos en las instalaciones de Abegondo. El sustituto de Cristóbal se convertirá en el séptimo entrenador del Deportivo en los últimos cuatro años. Trece partidos de Liga estuvo Parralo al frente hasta su destitución, la sexta con el actual consejo de administración, que guía el club desde enero de 2014. En cuatro años cayeron media docena de entrenadores: Fernando Vázquez, Víctor Fernández, Víctor Sánchez del Amo, Gaizka Garitano, Pepe Mel y el propio Cristóbal.

La estabilidad en el banquillo sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes del club coruñés, cuyo actual consejo comenzó muy pronto con el carrusel de despidos, en el verano de 2014. Fernando Vázquez, el último técnico contratado por la anterior directiva, devolvió al Dépor a Primera pero no tuvo la opción de dirigirlo en la elite. Tuvo que hacer las maletas antes de tiempo, igual que su relevo, Víctor Fernández, destituido tras 30 jornadas en el banquillo blanquiazul. Esa temporada 2014-15 la acabó Víctor Sánchez del Amo salvando al Deportivo pese a ganar solo uno de los ocho encuentros que dirigió. Fue una permanencia agónica, como la de la siguiente campaña (2015-16), completada por el preparador madrileño con un récord de empates, dieciocho, y solo ocho victorias en las 38 jornadas.

Tampoco cuajó la pasada campaña Gaizka Garitano, gafado por el infortunio e importantes errores arbitrales que lo condenaron a salir antes de tiempo. Aguantó 24 jornadas, hasta que el 4-0 encajado en Leganés acabó por sentenciarlo. Su sustituto, Pepe Mel, empezó con fuerza pero trazó una trayectoria descendente. Salvó al Dépor sin acabar de convencer y, pese a las dudas, el club lo mantuvo para iniciar esta campaña. Aguantó hasta la novena jornada, tras la cual Cristóbal fue ascendido desde el Fabril para tratar de reconducir, sin éxito, la delicada situación del primer equipo.

El sustituto de Parralo asumirá el mando con el conjunto blanquiazul hundido en puestos de descenso con 17 puntos, a tres del Levante, que es el que marca la frontera con la salvación. Recuperar anímicamente a la plantilla tras el desastroso partido de Anoeta (5-0), que agravó la crisis de resultados y desencadenó la destitución de Cristóbal, será el primer objetivo del nuevo técnico.