El Girona recupera Aday para recibir esta noche al Deportivo (21.00). Con la permanencia sellada, según reconoció el propio Pablo Machín -técnico el cuadro gerundense- tras la victoria en Villarreal el pasado sábado (que le permitió llegar a los 40 puntos), los catalanes recibirán a un rival que lucha por la permanencia.

El partido de la primera vuelta en Riazor (victoria del Girona por 1-2), supuso un punto de inflexión para los futbolistas de Machín, pues desde ese momento encadenaron tres triunfos seguidos (Dépor, Madrid y Levante) y desde entonces han sumado 34 puntos. "Seguramente fue un punto de inflexión ganar a un rival que podía ser directo, aunque no hicimos nuestro mejor partido", explicó ayer el técnico del Girona en la rueda de prensa previa al partido.

Preguntado por la lucha que ahora quiere afrontar el equipo catalán, a un punto de los puestos que conceden la clasificación para la Liga Europa de la próxima temporada, Machín admitió que su equipo es el que "menos presión tenemos de todos los que aspiran" aunque también añadió que "a veces hay una presión bien entendida sin la cual no se puede competir ". El preparador soriano destacó que no son "conformistas" y aseguró que él será el primero en estimular el vestuario "para convertir una temporada histórica, de notable, en una de excelente".

Sobre el Deportivo, Pablo Machín dijo que tiene "una plantilla que seguramente a principio de temporada hubiera sido muy apetecible para cualquier entrenador". Así, recordó que los coruñeses tienen futbolistas muy poderosos en ataque "que no han olvidado hacer goles" como Andone, Lucas y Adrián.

El Girona encadena cinco triunfos seguidos en Montilivi y ahora el objetivo es añadir uno sexto para seguir reforzando la candidatura europea.

En la rueda de prensa también se habló de los cuatro años de Machín en el club, de la propuesta de renovación que le presentará el Girona (reiteró que se sentía "halagado") y de la reunión previa que mantuvo el entrenador con los capitanes antes del inicio de la sesión de trabajo en Montilivi.

Aunque Pablo Machín no quiso revelar el contenido de esta conversación, alegando que era una cuestión interna, trascendió que los futbolistas podrían haber transmitido al técnico que hablaron con el club para negociar una posible prima en caso de que lograsen clasificarse para la Liga Europa.