Raúl Albentosa sigue con esperanzas de que el Deportivo se acabe salvando pese a su agónica situación en la tabla. "Hasta el último día que tengamos opciones vamos a pelear a muerte y nos vamos a dejar la piel. Voy a intentar día a día estar como un cuchillo para intentar ganar todos los partidos. Yo no voy a tirar la toalla y sé que el equipo no la va a tirar. Quedan nueve partidos, confío en lo que estamos haciendo y creo en ello", afirmó.

El central, silbado de nuevo por su propia afición, está convencido de poder "cambiar la situación, revertirla y que la gente que opina así de mí opine otra cosa". "Yo no me voy a esconder nunca de nada. Intento hacerlo lo mejor posible y, como digo, voy a cambiar todo eso de silbidos, o lo que sea, por que me van a querer al final", recalcó en zona mixta tras el empate ante el Las Palmas.

"Soy muy fuerte mentalmente. Llevo muchos años en esto y nadie me va a hundir. Ni mi padre me va a decir lo que puedo o no puedo hacer. Sé lo que soy, lo que doy y lo que aporto a este grupo; y como mis compañeros y toda la gente del club están conmigo, me es igual todo lo demás”, aseguró el valenciano, que prefiere no darle más vueltas a la cabeza por esas críticas: “Le di vueltas en su momento pero hoy no, no le voy a dar mas vueltas".

"Es la temporada más dura pero nadie va a poder conmigo”, dijo Albentosa, que sintió "alivio" tras su gol porque "necesitaba ese empuje" y eso le permitió ir "creciendo" durante el encuentro. "Pensábamos que este partido era nuestro. Teníamos una mentalidad muy positiva, de sacar como fuese los tres puntos. Por ocasiones hemos sido mejores pero lo que vale es que entre la pelota y nos ha costado otra vez", añadió Albentosa, que dedicó su gol a su compañero Carles Gil.