Angustiado como está por su precaria situación en la clasificación, al Deportivo no le queda más remedio que ganar esta noche en el nuevo San Mamés (20.45 horas) y esperar un tropiezo del Levante que alimente sus maltrechas opciones de permanencia. Presionar a su máximo rival en la lucha por la salvación y agarrarse a sus posibilidades de mantenerse en Primera representan la motivación y al mismo tiempo la condena del conjunto blanquiazul en el tramo final del campeonato. Cualquier tropiezo, cualquier paso en falso, supondría la caída definitiva del conjunto de Clarence Seedorf.

Con eso debe lidiar el equipo en citas como la de esta noche ante el Athletic, la primera de las siete finales que tiene por delante para conservar su plaza en la máxima categoría. La necesidad obliga a los deportivistas, aliviados en cierta medida por su reciente triunfo ante el Málaga.

Fue el primero desde que Seedorf aterrizó en el banquillo y sirvió para encender una tímida llama de esperanza para continuar en Primera. La victoria del Levante rebajó la ilusión, pero el Deportivo hizo lo que estaba obligado a hacer para conservar sus opciones. Esta noche tiene la misma responsabilidad, aunque mermado por las numerosas bajas que acumula el holandés entre jugadores lesionados y sancionados.

El técnico blanquiazul no podrá contar con Muntari ni Guilherme y deberá recomponer el centro del campo para armar el esquema que ha empleado en las últimas jornadas. Borges y Krohn-Dehli, ambos con presencia testimonial en las últimas semanas, acompañarán a Mosquera en la medular para mantener el planteamiento de Seedorf en los dos compromisos más recientes. Tampoco estará Sidnei, al que el entrenador deportivista ha preferido reservar debido a las molestias musculares que arrastra el brasileño.

Su ausencia en San Mamés la suplirá Fabian Schär, otro futbolista orillado en los planes del holandés desde su llegada. El suizo aportará soluciones con la pelota, pero el equipo perderá la referencia que representa Sidnei en la zaga para sus compañeros.

Al once regresará Luisinho tras su sanción y el resto serán los mismos que ya jugaron contra Atlético y Málaga. Adrián, Lucas y Çolak serán de antemano determinantes para que el Deportivo tenga opciones de éxito en San Mamés y al mismo tiempo conserve las de permanencia.