Al Dépor se le agotan sus mínimas esperanzas de salvación, reducidas tras el triunfo in extremis del Levante, que se distancia a siete puntos más golaverajeLevantegolaveraje. La situación es crítica. Tanto, que cualquier resultado que no sea un triunfo esta noche en Butarque dejará al equipo coruñés con pie y medio en Segunda. Victoria o descenso. Así de sencillo y así de duro. Una auténtica final, pero esta vez de verdad. Si la supera, le quedarán otras cuatro aún más difíciles frente a Barça, Celta, Villarreal y Valencia. El Leganés se juega mucho, nada más y nada menos que la permanencia matemática, pero no tanto como su rival. Para el Deportivo es una cuestión de supervivencia y eso, a la fuerza, se tiene que notar sobre el terreno de juego.

El Leganés es especialmente fiable en su estadio, donde ha ganado tres de sus últimos cuatro encuentros. Solo ha encajado catorce goles en Butarque, un dato revelador de la solidez como local del conjunto de Asier Garitano. Tiene claro a qué juega, igual que el Dépor últimamente. El equipo coruñés viene de rendir a un alto nivel en sus dos desplazamientos más recientes: el del Wanda Metropolitano, sin premio; y el del Nuevo San Mamés, donde sumó tres puntos vitales derrochando personalidad y mucha capacidad de sufrimiento.

Las dos cosas le harán falta esta noche para doblegar a un rival muy fuerte en su estadio, siempre competitivo pese a las bajas de Mantovani y Szymanowski. Lo está demostrando esta temporada, igual que en la pasada, en la que despachó al Deportivo con un contundente 4-0 que desencadenó el despido de Gaizka Garitano. Ahora la situación vuelve a ser límite pese a la tardía mejoría desde la llegada de Seedorf, que recupera a Sidnei y Cartabia, novedades en la convocatoria. Ninguno formará de inicio, ya que el holandés tiene previsto dar continuidad al bloque de las últimas jornadas, con la única duda de quién hará de mediapunta por detrás de la pareja de delanteros.

Krohn-Dehli y Çolak optan a esa posición a la espalda de Adrián y Lucas, dos de los futbolistas blanquiazules más en forma. Se entienden, se complementan y juntos generan muchas oportunidades, aunque el día del Sevilla les faltó puntería, sobre todo al coruñés en un arreón final en el que el Deportivo estuvo a punto de marcar y ganar. Hoy no le vale otro resultado que no sea la victoria. Sería la segunda consecutiva a domicilio para mantener las esperanzas, ya muy escasas, de salvación.