Con el descenso casi consumado, el Deportivo se ha centrado ya en la parcela deportiva pensando en la próxima temporada con el equipo ya en Segunda División. La base de la plantilla permanecerá, en teoría, porque 18 de los 25 futbolistas tienen contrato en vigor. Siete podrían abandonar el club, los dos que finalizan contrato Fernando Navarro y Muntari y los cinco que son cedidos -Lucas, Adrián, Valverde, Bakkali y Koval-. Además, el club contará con los jugadores cedidos: Róber (Levante), Saúl (Numancia) y Álex Bergantiños (Sporting de Gijón).

Son 21 futbolistas los que en teoría tiene el primer equipo para afrontar la próxima competición, es decir, la base del plantel, a los que habría que añadir aquellos que puedan ascender del Fabril, entre los que parece que tendrá plaza fija Edu Expósito. La decisión corresponderá al nuevo director deportivo, que es posible que se anuncie en breve una vez consumada la pérdida de categoría, que podría ser de forma matemática ya el próximo fin de semana.

Una victoria del Levante sobre el Sevilla el próximo viernes sería la sentencia de los deportivistas, aunque en el club ya no aguardarán a que se confirme numéricamente porque son conscientes de que la ventaja que tiene el equipo granota es insalvable. "Si hubiese perdido en San Mamés aún habría posibilidades, pero tras el triunfo (del Levante) todo el mundo da por hecho el descenso", aseguran fuentes cercanas al club. Por eso es posible que ahora pegue un acelerón y cierre de una vez la contratación del director deportivo, que será el encargado, junto con el entrenador, de configurar la plantilla.

De los actuales jugadores, 18 tienen contrato, lo que es lo mismo que decir que para salir tendrán que abonar la cláusula de rescisión. Todos los futbolistas tienen cláusulas en las que se especifica que en el caso de descenso el sueldo se reduciría, de la misma forma que también aminora la cláusula de rescisión. Ninguno saldrá gratis, salvo alguna excepción, por eso, todos aquellos que no deseen jugar en Segunda División tendrán que abonar dicha cláusula de indemnización.

La portería. En la portería, el Deportivo contará con Rubén, que renovó automáticamente tras jugar el pasado viernes en Leganés. Koval está cedido; y Tyton, con un año más de contrato, no cuenta para los técnicos. Quedaría la contratación de un nuevo guardameta o el ascenso de Francis al primer equipo. Buena parte de esta decisión va a depender de su papel en el Mundial con la selección de Nigeria.

La defensa. En la retaguardia solo Fernando Navarro finaliza contrato, todos los demás están comprometidos con el club. Según fuentes cercanas a la entidad blanquiazul hay la sensación de que Gerard Valentín, Luisinho, Bóveda y Albentosa seguirán. Se les considera futbolistas comprometidos y muy a gusto en el equipo y en la ciudad. Va a depender de las posibles ofertas. Además, lo normal es que regresen Róber, del Levante, y Saúl, del Numancia, donde está siendo indiscutible desde su cesión en el mercado de invierno. Quedan Juanfran, Schär y Sidnei.

El centro del campo. Todos tienen contrato en vigor, a excepción de Muntari, que firmó hasta final de temporada, y Valverde, que está a préstamo por el Madrid. Dos de las piezas clave en el nuevo proyecto serían Pedro Mosquera, por su calidad y su condición de coruñés, y Celso Borges, del que dicen que está dispuesto a continuar para tratar de devolver al equipo a la máxima categoría. Los restantes integrantes de esta zona tendrían la puerta de salida abierta en el caso de satisfacer la cláusula de rescisión. Está el caso al margen de Álex Bergantiños, cedido en el Sporting. Cuando salió hacia El Molinón el club le dejó las puertas abiertas para que él decidiese su futuro. Ahora está a un paso de regresar a la máxima categoría y podrá decidir, pero el de la Sagrada Familia dijo la semana pasada que todavía no quería hablar del futuro.

El ataque. Sería inicialmente la línea más afectada con las bajas de Lucas (cedido por el Arsenal), Adrián (Porto) y Bakkali (Valencia). Quedarían Çolak, Cartabia, Carles Gil, Borja Valle y Andone. El turco y el rumano eran los más cotizados, pero sus circunstancias y las del equipo puede que hayan devaluado su precio en el mercado. El club rechazó el último día de fichajes en el verano pasado una oferta de 18 millones por Andone; al final, el rumano perdió protagonismo desde la llegada de Seedorf y una opción para recuperarse serían mantenerse con el equipo en Segunda. Con Çolak podría suceder algo parecido, con la ventaja de que el otomano parece sentirse especialmente a gusto en la ciudad, como es el caso de otros futbolistas. Incluso alguno de los cedidos podría permanecer y vestir de nuevo la camiseta blanquiazul.

Una cosa es el interés de los dirigentes e incluso de los propios futbolistas, y otra lo que decida el nuevo director deportivo -tras escuchar al entrenador- y otra las intenciones, porque cabe la posibilidad de que haya jugadores que deseen salir pero que no estén dispuestos a abonar la cláusula de rescisión. Todos tienen una ventaja con el descenso, ya que la indemnización será muy inferior, pero todos saben también que su figura se devaluó con esta pérdida de categoría.