Iago Aspas no quiere perderse el clásico gallego del fin de semana y apura la recuperación de la rotura fibrilar de grado uno del bíceps femoral derecho que sufrió a mediados de abril en la recta final del partido ante el Barcelona. El delantero y máximo goleador del Celta confía en reaparecer ante el Deportivo y vivir un derbi que tendrá un paréntesis al menos de una temporada después de que el equipo coruñés certificase el domingo su descenso a Segunda División.

Los médicos habían calculado un periodo de recuperación de la lesión de Aspas de entre dos y tres semanas. Cumplidos los quince días, el jugador ha experimentado una gran mejoría en la zona dañada y se muestra optimista sobre sus opciones de jugar el derbi.