Borja Valle ha advertido de que él y sus compañeros de equipo, se deben "al deportivismo y un escudo" y, a pesar de haber descendido, tienen que ser profesionales y buscar la victoria en el derbi gallego del sábado con el Celta en Balaídos.

"Para el deportivismo es un momento triste porque pierdes ese aliciente que es jugar un derbi, pero nos debemos al deportivismo, a la afición, tenemos que defender el escudo y eso tiene que ir por delante de todo", comentó.

Valle defendió al filial del Celta en la 2011-12 en Segunda B tras haber iniciado su carrera en la Ponferradina y antes de jugar en el Ourense, el Oviedo y el Deportivo, al que ha regresado esta campaña después de su cesión al Elche.

"Estuve seis meses en el Celta, tampoco muy buenos, pero es un tiempo que me ayudó a aprender y mejorar. Es cierto que le estoy agradecido por pertenecer a sus filas hace tiempo, pero ahora pertenezco al Deportivo", recordó.

Valle explicó que este año ha sido "muy triste para el deportivismo, para los jugadores y todo lo que rodea" al Deportivo.

"Pero esto nos tiene que servir para aprender y yo las cosas las veo así, que siempre sirvan para sacar algo positivo, que si el año que viene el Deportivo compite en Segunda, que lo haga de la mejor manera posible, que consiga el objetivo marcado", sostuvo.

Admitió que "todos" en la plantilla llevan "internamente el peso" del descenso y deben ser "profesionales hasta el último día".

A nivel personal, después de haber tenido escaso protagonismo ha conseguido más relevancia en las últimas jornadas, en las que se ha confirmado el descenso.

"Para mí prevalece antes el conjunto y lo que he vivido todo el año con el equipo. Han sido unas semanas difíciles, decepcionantes y tristes y a nivel individual, estoy contento porque ha llegado el premio al trabajo de todo el año, pero siento amargura por el descenso del equipo", manifestó.

Respecto a si continuará en el Deportivo en Segunda, Valle recordó que tiene contrato en vigor con el Deportivo para la próxima temporada y eso "tiene el peso suficiente" como para no ponerse a pensar "qué va a pasar".

"Durante mucho tiempo no he sido el hombre más feliz del mundo, pero ahora me siento feliz, estoy a gusto y no ha terminado el año para pensar en el que viene. Aunque en la clasificación no nos jugamos nada, aún es pronto para pensar más allá", declaró.

En su comparecencia, destacó el "positivismo" que les ha aportado Seedorf, quien además les ha "dado una base, una identidad" que no tenían.

"Creo que si esto hubiera llegado antes, no estaríamos en esta situación", añadió el extremo blanquiazul, quien prefirió no valorar si el técnico debe seguir al frente del equipo en la categoría de plata.

En cualquier caso, se mostró convencido de que el Deportivo confeccionará una "plantilla muy buena para competir por sus objetivos o sus deseos", el de volver a Primera.