El Deportivo prepara el derbi del sábado en Balaídos sin objetivos clasificatorios por los que pelear, una vez consumado el descenso, pero dispuesto a mantener hasta el final la tensión competitiva, imprescindible para afrontar este tipo de encuentros tan singulares desde el punto de vista emotivo. Adrián López, capitán desde la llegada de Clarence Seedorf, confía en que el equipo coruñés sea capaz de "hacer un gran partido en Balaídos" y regresar de allí con los tres puntos, aunque ya no sirvan de nada. "Sería importante para toda la gente deportivista y para todos nosotros. El año no ha sido el esperado. Sería una alegría dentro de esta decepción. Ojalá podamos hacer un gran partido en Balaídos. Por nosotros, por el escudo y por la afición, hay que salir como si nos jugásemos la vida", afirmó ayer el asturiano.

Más que nunca es el derbi de la dignidad, de la entereza y del amor propio, cualidades que deben aflorar el sábado en Balaídos para que el Deportivo sea capaz de sacar el partido adelante. La derrota ante el Barcelona, que significó el descenso matemático, dejó a los futbolistas "muy fastidiados". El vestuario sigue dolido pero Adrián lo ve con "el ánimo de terminar de la mejor manera posible". "El derbi siempre es un partido importantísimo. Queremos dar una imagen buena, como consideramos que venimos haciendo en esta parte final. Es una pena que no nos haya servido, también por el nivel del Levante", recordó en referencia al espectacular rendimiento del conjunto granota desde la llegada al banquillo de Paco López.

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El Deportivo se prepara para el derbi "de la dignidad"

Bastante más tardó en llegar la reacción con Clarence Seedorf, que necesitó nueve intentos para celebrar su primer triunfo como técnico del Deportivo. Con el holandés al frente el equipo ha sido "más sólido y más intenso", a juicio de Adrián, quien lamenta que la suerte no estuviera nunca de cara. "Durante una gran parte de la temporada no fuimos capaces de encontrarnos a gusto a la hora de jugar, era evidente que éramos más vulnerables y con Seedorf rápidamente cogimos una identidad propia. Tardó un poco en llegar la victoria, pero hubo unos cuantos partidos en que merecimos más", argumenta el pichichi blanquiazul. Según sus cálculos, el Dépor perfectamente podría haber sumado "seis u ocho puntos" más con los que ahora mismo todavía estaría "peleando" por no bajar.

El de este año es el segundo descenso de Adrián López con el Deportivo después del que vivió en 2011 a las órdenes de Miguel Ángel Lotina. "Son dos desgracias muy grandes. No pensaba que pudiera volver a pasar. Volver a vivir esta situación me deja una pena tremenda", comentó el delantero.

Su futuro, una incógnita

Tiene contrato con el Oporto y allí tendrá que regresar una vez que finalice la temporada, como en los últimos veranos sin tener la certeza de dónde jugará la próxima campaña. "Tengo que volver y no sé lo que va a pasar", explica el canterano del Oviedo.

Sobre un posible retorno al conjunto coruñés para jugar en Segunda, prefiere no pronunciarse. "No quiero meterme mucho en eso. Mi equipo es el Oporto. Aquí siempre he estado feliz. Eso lo puedo confirmar. Al Deportivo le tengo muchísimo cariño. Es el club en el que debuté. No depende de mí. Mi futuro va a depender un poco de ellos", señaló Adrián refiriéndose al club portugués.