Carmelo del Pozo, el principal candidato a convertirse en el nuevo director deportivo del Dépor, recibirá el visto bueno del Levante para liberarle de su última temporada de contrato. Será a cambio de una indemnización -en todo caso inferior al medio millón de euros de su cláusula de rescisión- que no será abonada por el club coruñés sino que saldría del bolsillo del segoviano. El todavía secretario técnico granota está dispuesto a afrontar ese pago, demostrando de esa manera su apuesta firme por enrolarse en el proyecto del Deportivo. Del Pozo espera que la operación pueda cerrarse hoy mismo.

El consejo de administración del Levante, encabezado por Quico Catalán, se reunió ayer por la tarde durante seis horas para abordar diversos aspectos de la planificación deportiva, entre ellos el futuro de Carmelo del Pozo, el secretario técnico con el que el equipo granota ascendió con brillantez la pasada temporada y logró el objetivo de la salvación en la actual campaña. Los dirigentes levantinistas acordaron liberar al segoviano del año de contrato que le falta por cumplir.

Según fuentes del club valenciano, su salida será a cambio de una cantidad inferior a la pactada en su cláusula de rescisión. El final de la etapa de Del Pozo en el Levante podría oficializarse hoy mismo. La intención del Dépor es cerrar cuanto antes la negociación con el nuevo director deportivo para poder presentarlo la próxima semana y que pueda empezar a sentar las bases del nuevo proyecto, empezando por definir quién será el entrenador y cuáles de los futbolistas de la actual plantilla que tienen contrato más allá del 30 de junio seguirán defendiendo la camiseta del Deportivo en Segunda.

Además de Carmelo del Pozo, el mejor colocado para ser el sustituto de Richard Barral, hay otros dos nombres de candidatos que siguen sobre la mesa del Deportivo: Luis Helguera (Las Palmas) y Víctor Orta (Leeds). Los tres gustan en la plaza de Pontevedra, donde quieren definir de manera inmediata quién será el arquitecto encargado de diseñar el nuevo proyecto con el objetivo de retornar por la vía rápida a Primera División, como ocurrió tras los dos descensos anteriores.