El Dépor de los regalos se va a Segunda por numerosos y variados motivos. Entre los principales, su extrema fragilidad defensiva, como volvió a quedar de manifiesto el pasado sábado en el estadio de Balaídos. Una pifia del meta Rubén al permitir el cabezazo de Maxi Gómez le costó al equipo coruñés el 1-0 antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de juego. Otro error de bulto en una temporada plagada de fallos puntuales, individuales y colectivos, que marcaron partidos y restaron puntos. Con el tanto encajado en Vigo ya son 70 los que ha lamentado el Deportivo en los 36 encuentros de Liga que lleva disputados. Una gran losa, como la de la campaña 2012-13, cuando se fue a Segunda también con una pesada mochila de 70 goles. Empezó aquella campaña José Luis Oltra, luego llegó Domingos Paciência y su famosa espantada, y terminó al mando Fernando Vázquez, que rozó el milagro pero no pudo evitar el descenso.

Ahora al equipo de Clarence Seedorf aún le quedan dos partidos antes de despedirse de Primera División. Si encaja algún gol el sábado ante Villarreal o el siguiente fin de semana contra el Valencia, será el Dépor más goleado de los últimos sesenta años. Para encontrar un registro peor que el actual hay que remontarse a los años 50, concretamente a la campaña 1955-56, cuando los rivales le endosaron 80 dianas en 30 encuentros de Liga. Tres años antes, en 1953, el conjunto blanquiazul acabó la Liga con 78 tantos en contra que se dispararon hasta los 89 contando los diez partidos de promoción. Esos dos precedentes de mediados del siglo pasado son los únicos en los que el Dépor lamentó más de 70 goles en una sola participación liguera.

Solo en seis de los 36 partidos que ha disputado esta temporada logró mantener su portería imbatida durante los 90 minutos. Fue ante Alavés (1-0), Eibar (0-0), Espanyol (0-0), Sevilla (0-0) y en los dos compromisos frente al Leganés, primero en el estadio de Riazor y el pasado 20 de abril en Butarque (1-0 y 0-0). Fue muy vulnerable durante toda la temporada y lo sigue siendo pese a la ligera mejoría desde la llegada de Seedorf. Los rivales no necesitan hacer demasiado para perforar la portería de Rubén, uno de los cinco porteros que han estado bajo palos en el presente curso.

De los 70 tantos recibidos, 54 los encajó el de Coristanco, nueve Costel Pantilimon, cuatro Przemyslaw Tyton, dos Francis Uzoho y uno Maksym Koval. Mucho baile bajo palos, aunque los guardametas no son ni mucho menos los únicos culpables de esa extrema vulnerabilidad.

Solo Las Palmas, que ayer encajó su gol número 71 ante el Getafe, es más coladero que el Dépor. Ni siquiera el Málaga, farolillo rojo y descendido desde hace varias semanas, ha lamentado tantos goles. Únicamente 56, catorce menos que el equipo coruñés. Varias han sido las goleadas que sufrió el Deportivo en el presente curso, la más abultada la del Santiago Bernabéu, donde empezó adelantándose en el marcador gracias a un tempranero gol de Adrián López y acabó recogiendo el balón del fondo de su propia portería hasta siete veces (7-1). Aún más duro fue el 5-0 que dos semanas después le endosó la Real Sociedad en Anoeta, un marcador muy abultado y una imagen pésima que desencadenaron la destitución de Cristóbal Parralo. Espanyol (4-1) y Getafe (3-0) fueron otros rivales que se enseñaron con el Dépor esta temporada.