Carmelo del Pozo, el nuevo director deportivo del Dépor, no quiere que ningún futbolista se quede a disgusto. Los que sigan y los que lleguen formarán una plantilla de “22 jugadores”, todos “comprometidos” con el nuevo proyecto. “Busco que todo aquel que esté aquí, quiera estar y esté ilusionado por estar. No quiero ninguno atado por contrato ni obligación”, afirmó esta mañana en Riazor, donde fue presentado acompañado del presidente, Tino Fernández. “Hay que tener calma y paciencia. La Segunda es la categoría más dura y larga de todas. Buscamos, sobre todo, compromiso, y que la persona que venga a la campo se sienta satisfecha de la gente que se parte la cara por el club”, comentó el exsecretario técnico del Levante.

Sabe que la meta es volver a Primera al primer intento, pero recuerda que “el objetivo se consigue con paciencia y tranquilidad”. “Hay que darle mucha importancia a lo que hay qe hacer. Desde la calma y traquilildad se puede competir para llegar a ese objetivo, pero no como obsesión”, aseguró Del Pozo, quien pospondrá hasta final de Liga el anuncio de quién será el entrenador en Segunda. No descarta a Clarence Seedorf, aunque para tener éxito en Segunda considera “muy importante conocer la categoría y sus pormenores”. “Todo el mundo tiene opciones. La categoría te va a marcar un poco qué queremos. No hay entrenador idóneo ni director deportivo idóneo”, añadió.

Ya ha comenzado su ronda de contactos con los técnicos del club y quiere reunirse también con los futbolistas para saber cuál es la predisposición de cada uno. Sobre los cedidos, le gustaría contar con Álex Bergantiños, “un jugador de equipo espectacular”, con un “perfil necesario”, aunque su retorno dependerá de la voluntad del jugador, actualmente peleando por el ascenso con el Sporting de Gijón. Otro de los que pretende repescar es Róber Pier, a quién fichó para el Levante. Acaba cesión y también hablará con él para sondear su posible regreso, al igual que con Saúl García, a préstamo en el Numancia.