El sainete en el que se convirtió la portería del Deportivo esta temporada tuvo el domingo en Valencia un epílogo inesperado, aunque al mismo tiempo a la altura de la rocambolesca situación que se ha vivido alrededor de esa demarcación durante todo el curso. A falta de siete minutos para el final y con el equipo acariciando la posibilidad del empate, Clarence Seedorf decidió sustituir a Koval por Tyton. Fue un cambio extravagante que puso el colofón a la opereta vivida en la portería, por la que han desfilado en el recién finalizado campeonato un total de cinco guardametas (Rubén, Tyton, Pantilimon, Francis y Koval).

El club se ha propuesto remediar el agujero que padeció durante todo el curso debido a una planificación improvisada y para ello ha encaminado la contratación de Dani Giménez (Vigo, 1983), portero que finaliza contrato en el Betis y que se convertirá en la primera incorporación para el proyecto en Segunda División.

Firmará por dos años más uno adicional sujeto a variables y está previsto que pase reconocimiento médico esta misma semana después de militar las últimas cuatro temporadas en el conjunto verdiblanco. Su participación fue residual, apenas una veintena (21) de partidos repartidos entre Liga y Copa, y estuvo siempre a la sombra de Adán. Precisamente una lesión del madrileño le abrió este año las puertas de la titularidad para disfrutar de un protagonismo frustrado tras cuatro partidos debido a un problema muscular.

Apreciado en el Betis por su profesionalidad a pesar de sus escasas oportunidades, el pontevedrés recaló en Sevilla en 2014 después del descenso verdiblanco. Aterrizó con el aval de su rendimiento la temporada anterior en las filas del Alcorcón, donde pudo disfrutar de la continuidad que le había faltado antes en el Rayo Vallecano. Allí coincidió con Rubén Martínez y estuvo un total de cuatro temporadas (dos en Segunda y otras dos en Primera). Formado en las categorías inferiores del Celta, militó también en el Zamora antes de dar el salto al Rayo.

Su fichaje encaja en la remodelación de la portería de cara al próximo curso que afrontará la dirección deportiva con el objetivo de no repetir los errores recientes. No parece, sin embargo, que la suya vaya a ser la única llegada en esa posición. La marcha de Koval, que regresará al Dinamo de Kiev tras su cesión, irá acompañada por la más que probable salida de Tyton. Al polaco le queda un año de contrato, pero se buscará una solución para que abandone la plantilla. El club deberá aclarar también la situación de Rubén Martínez, en cuyo contrato se establecía que renovaría por una temporada en caso de disputar una determinada cifra de partidos. Esa cláusula, no obstante, ha quedado anulada por el descenso a Segunda. Además, la dirección deportiva deberá tomar una determinación con Francis sobre su promoción al primer equipo.