El club Deportivo ha trasladado su oficina de atención a socios y simpatizantes por las obras de reparación de las cubiertas del estadio Abanca-Riazor iniciada este mes y que deberían concluir en agosto próximo, coincidiendo con el inicio de la temporada 2018-2019.

Hasta que comience la campaña de abonados, los aficionados blanquiazules tendrán su punto de atención en las taquillas del palacio de los Deportes de Riazor.

Posteriormente y en virtud de un acuerdo entre el club y Correos, los abonos para la próxima temporada se despacharán en la oficina principal de Correos en esta ciudad gallega.

El Ayuntamiento invertirá más de seis millones de euros en las obras de la cubierta del estadio, que es de titularidad municipal, y la Diputación provincial aportará uno.

Además, el Deportivo también sufragará con 1,7 millones de euros la renovación de la iluminación del campo.

El club pretendía aprovechar las obras de Riazor para mejorar, de forma paralela, la fachada con una inversión de otros siete millones, pero el descenso de categoría ha aplazado ese proyecto.