Emre Çolak pone fin a su ciclo en el Deportivo tras firmar por el Al-Wehda de La Meca (Arabia Saudí). El mediapunta turco, que finalizaba su contrato con el Deportivo en junio de 2019, rubricó ayer su compromiso con el conjunto árabe, que dejó en la tesorería del club blanquiazul una cantidad superior de los cinco millones de euros. Çolak es el segundo de los futbolistas deportivistas que abandona A Coruña tras el descenso a segunda División. Una semana antes Florin Andone había decidido recalar en el Brighton a cambio de otros seis millones de euros.

Çolak, que acaba de cumplir 27 años, disputó 59 partidos durante las dos temporadas que vistió la camiseta del Deportivo, adonde llegó procedente del Galatasaray en el verano de 2016. Fue una de las apuestas de Richard Barral en aquel equipo que empezó dirigido por Gaizka Garitano, aprovechando que finalizaba su vínculo con el club de Estambul, de donde se incorporó a coste cero para potenciar un equipo que pretendía dar un paso al frente y dejar de luchar simplemente por la permanencia. Sin embargo, el equipo coruñés tuvo que aguardar a la penúltima jornada para asegurar la permanencia tras empatar en Villarreal (0-0).

Tampoco el segundo año del otomano acabó como se esperaba, de hecho fue peor, ya que a falta de tres jornadas era equipo de Segunda División. Desde ese momento ya se empezó a especular con la marcha de Çolak, de Andone y de otros futbolistas de la primera plantilla. Empezó hablándose de su regreso a Turquía, una posibilidad remota porque "no tiene nivel para jugar en los grandes. Salió de Galatasaray y no volverá a ningún grande", aseguró un periodista turco. Finalmente, eligió Arabia Saudí, donde el nivel futbolístico desciende muchísimo, pero los contratos suponen un aumento considerable de la ficha de cada futbolista.

El mediapunta turco se marcha a cambio de una cantidad que supera los cinco millones de euros -también se habla de que llega a los seis-, lo que supone una importante plusvalía debido a su incorporación con la carta de libertad. Çolak tenía una cláusula de rescisión de 10 millones de euros, cifra que se veía sensiblemente reducida con el descenso del equipo coruñés; sin embargo, al producirse la negociación antes de que finalizase su contrato, el Deportivo pudo sacar una cantidad sensiblemente superior a la que percibiría a partir del 30 de junio.

Entre la marcha del otomano y la de Andone, el Deportivo obtuvo ya unos ingresos de alrededor de doce millones de euros, cantidad que incrementa el límite salarial del club, que podría ser inicialmente de unos 24 millones de euros, según las cantidades que percibirá como compensación por el descenso y por los ingresos por los derechos televisivos. Todo lo que consiga demostrar el Deportivo como ingresos ordinarios irán en beneficio de la disponibilidad para conformar las dos primeras plantillas de la entidad. Y todavía faltan otros futbolistas que posiblemente acaben saliendo, pero siempre previo pago de la cláusula o de un acuerdo para abonar un traspaso, como sucedió en este último caso con Emre Çolak, que de ídolo de barro pasa a ser historia del club.