El entrenador del alevín A del Deportivo, Roberto Veres, se siente "campeón", igual que los doce chavales que a sus órdenes finalizaron en cuarta posición LaLiga Promises. Es su sensación después de haber competido tan bien en Vila-Real. "Estoy orgulloso de ellos. Después del torneo que han hecho, son campeones. Me da igual que me den una copa o no. Yo me siento campeón", recalca el técnico.

- ¿Esperaba llegar tan lejos en esta edición del torneo?

-Yo confiaba porque esta es una generación muy competitiva. Hace dos años ganaron la Ibercup benjamín y el año pasado la Jamón Cup alevín B en Teruel. Hace dos años quedaron campeones gallegos y en este revalidaron el título.

- Solo perdieron el primer partido de la fase de grupos, contra el Barça, y el último por el tercer y cuarto puesto, ante el Levante.

-Sí. La verdad es que han competido muy bien. Al acabar el torneo todo el mundo nos ha felicitado por haber mostrado un nivel espléndido, y además practicando un fútbol atrevido y vistoso. ¿Qué más podemos pedir? Eso es lo que hay que sacar en limpio.

- ¿Le queda la espina de haber perdido la semifinal ante el Barça en los penaltis después de un partido cargado de polémica?

-No me queda ninguna espina. Es fútbol y los niños tienen que aprender a ganar y perder. Estoy orgulloso de ellos.

- ¿Entró el balón en el gol fantasma que le concedieron al Barça en la semifinal contra el Deportivo?

-He visto el partido repetido y creo que es muy difícil saber si entra o no. Si no está claro por televisión, no puede tenerlo claro el árbitro.

- El Dépor había pasado por penaltis en octavos y cuartos de final contra Betis y Valencia, respectivamente. ¿Eso le hizo afrontar la tanda contra el Barça con más confianza?

-No. Fueron igual de confiados. Volvimos a marcar los tres [penaltis], llegamos al desempate y tuvimos la mala suerte de que fallamos el primero y ellos lo metieron.

- ¿Cómo gestionaron los niños la experiencia de jugar ante tanta gente y con cámaras de televisión?

-Son niños, inocencia en estado puro. En ningún momento piensan en si los graban o no. Están centrados en competir y disfrutar, y eso es lo que han hecho.

- Dani Estévez, el capitán, fue nombrado mejor jugador del torneo. ¿Cómo se ha tomado el galardón?

-No tiene ningún problema. Es un premio individual pero en realidad es gracias a todo el equipo. Lo ha compartido con sus compañeros como si fuera de todos. Es el trofeo que nos llevamos como campeones morales del torneo.

- Además de derrochar calidad sobre el césped, Dani demostró una gran capacidad para entender el juego, incluso delante de la pizarra para aportar en la puesta en común orientada a resolver problemas.

-Es un trabajo grupal que hacemos habitualmente. Estamos hablando constantemente con ellos. Nuestro trabajo es que ellos lean cómo tienen que jugar. Les damos las herramientas para que con ellas sean ellos los que solucionen los problemas. Preferimos que ellos sepan cómo solucionar y no ser nosotros los que les demos las soluciones.

- El fútbol y la casta de Dani, la talla y desborde de Ayana, los goles de Adrián... ¿con qué otros nombres se queda?

-No me quedo con ninguno. Me quedo con el grupo. Destacaría a todos, tanto a los que estuvieron como a los que no pudieron venir.