El Fabril está más cerca que nunca del primer equipo, aunque ese aspecto positivo genera inestabilidad en la planificación. Muchos futbolistas están pendientes de si tienen sitio con los mayores e incluso harán la pretemporada, pero los que no acaben estando a disposición de Natxo en septiembre pueden buscar un nuevo destino lejos de A Coruña. Ser uno de los mejores filiales ha despertado interés en conjuntos del fútbol profesional. Pinchi está cerca de irse y Albert Gil aún se encuentra a la espera de atar al sustituto de Munúa después de que Calero se decantase por el Alcorcón. Con la continuidad de Uxío certificada, habrá cambio de guardia y se apostará por la juventud. Futbolistas que vengan del juvenil, del conveniado Laracha o de otros equipos de Tercera tendrán hueco. Diego Villares, del Racing Vilalbés, es el primer fichaje.