Carmelo del Pozo (Segovia, 1969) cumple un mes en el club desde su nombramiento como director deportivo. La reconstrucción del equipo para lograr que se convierta en un grupo "competitivo" en Segunda División es su máxima prioridad.

- Lleva un mes en el Deportivo, ¿cómo ha sido?

-Con mucho trabajo, porque lógicamente llegas a un club nuevo y tienes que conocer a toda la gente que hay en la entidad y el formato de trabajo del día a día. Encima te encuentras con una situación un poco difícil en el sentido de que cambias de categoría y eso supone muchos más movimientos de los que son habituales.

- ¿Qué le terminó animando a abandonar el Levante y aterrizar en A Coruña?

-Me motiva un proyecto, me motiva que para hablar del Deportivo hay que hacerlo en mayúsculas. Hablar del club tiene la suficiente importancia como para que cuando te llama estés con la ilusión y las ganas de venir. La categoría no la da dónde juegas, en Primera o en Segunda, la da el club. Creo que el Deportivo la tiene.

- ¿Con un reto por delante a la altura del club?

-Es un reto difícil pero ilusionante, porque entras en un proyecto en el que te permiten la posibilidad de reorientar el área deportiva en un momento complicado con unas posibilidades grandes de mejorar y aportar el perfil de lo que te gustaría hacer.

- ¿Qué le ha encargado el club de manera inmediata?

-Desde el primer día la disposición de todas las personas que están dentro del Deportivo ha sido maravillosa, creo que están abiertos a todo tipo de ideas y de apoyar el proyecto nuevo que se va a hacer en el departamento deportivo. Lógicamente quieren dar una visión diferente de la que había hasta ahora en el área deportiva y me han trasladado que están a mi disposición, lo que ya es de agradecer porque toda la gente está con mucha ilusión.

- ¿Cómo será la nueva estructura deportiva?

-Vendrá un secretario técnico nuevo y habrá una secretaría técnica con bastantes personas, tanto en A Coruña como en otras zonas. Entendemos que hay que crear una red de captación para que cuando llegue la hora de incorporar a un futbolista lo hayan visto muchos ojos. Cuantos más ojos vean a un jugador, más fácil es no confundirse. Me gusta tener mucha información de jugadores, pero no solo aportarla yo. La idea es rodearme de buenos profesionales y ver la valoración de los que tenemos ya dentro del club.

- ¿Tiene ya entrenador el Deportivo?

-El Deportivo en su cabeza tiene un entrenador, lo que hay que tener claro es que todo tiene sus plazos y sus procesos. En ese proceso se tiene que empezar a trabajar en el proyecto en sí de la dirección deportiva y por otro en la configuración de un cuerpo técnico y una plantilla que asuma un reto tan difícil como es competir en Segunda División.

- ¿Qué perfil se busca?

-Se busca un perfil completo en lo personal y en lo profesional, que tenga el nivel para estar en el Deportivo. En lo personal significa que el trato en el grupo sea justo en las decisiones y en lo profesional que haga que el equipo compita bien y le saque el máximo rendimiento a los jugadores.

- ¿Le han llamado muchos entrenadores o representantes durante este último mes?

-Sí. El Deportivo, a pesar de la situación desgraciada del descenso, tiene un nombre que es muy ilusionante para mucha gente. Eso significa que este club está vivo y lo que hay que intentar es canalizar esa ilusión para encontrar las personas idóneas. No solo vale la ilusión, hace falta capacidad. Hay gente que tiene mucha ilusión, pero no tiene capacidad para este reto, que es muy difícil.

- ¿Encaja Natxo González en el perfil?

-Se han dado muchos nombres por hecho desde hace mucho tiempo, lo que hay que dar es un poco de tiempo a las cosas para que tomen forma y se puedan cerrar cuando sea el momento oportuno. El momento ahora es intentar pensar en todo lo que conlleva crear un proyecto para competir en Segunda División al máximo nivel y a partir de ahí una parte importante va a ser el entrenador. Que nadie dude de que va a estar a la altura del Deportivo.

- ¿Qué es competir en Segunda División?

-Competir es que cada domingo cuando acabe el partido la gente se sienta satisfecha del equipo que defiende sus colores. Eso es lo que queremos, que la gente vea que el equipo lo da todo. Lógicamente, con el nivel del Deportivo tenemos que estar más cerca de ganar que de perder muchos partidos, pero también es verdad que la categoría es sumamente igualada. Se ha visto este año. De los equipos que habían descendido, dos ni siquiera se metieron en el play off y otro lo está jugando.

- ¿Tan dura es esta Segunda?

-Cada vez más. Hay una situación con los nuevos contratos de televisión por la que equipos que tienen mucha tradición y mucha historia caen a Segunda y les cuesta mucho subir, mientras que otros clubes sin ese nombre y esa historia pero con una situación económica muy ventajosa porque no tienen deuda consiguen ascender y asentarse en Primera con el nuevo contrato de televisión. Ves la clasificación y encuentras equipos con nombre en Segunda que deberían estar Primera, y viceversa, teniendo respeto por esos equipos porque se demuestra que sin tanto nombre lo han hecho muy bien.

- Será una realidad nueva a la que adaptarse...

-Lo más difícil es que el entorno, la afición y el club sepan convivir con eso. Es una categoría en la que durante tres semanas puedes estar de líder y tres semanas después puedes estar hasta fuera del play off. Eso supone unos continuos toboganes o vaivenes que son difíciles de llevar. La clave es que los de dentro, entrenadores y jugadores, convivan con esa dinámica, pero lo más difícil es que el entorno sepa llevar esa situación, porque son unos vaivenes constantes en los que en una semana o dos cambia la clasificación. Si todos somos capaces de lograr un estado de calma, seguramente llegaremos a un objetivo final importante. Hay que pedir, aunque no es justo pedir a la afición después de lo que ha pasado, que tenga calma y paciencia en ese proceso. Hay que formar un equipo nuevo y eso supone bastante tiempo.

- ¿El ascenso es algo irrenunciable?

-El ascenso es un premio, no es un objetivo. El objetivo es volver a hacer un equipo competitivo y que ilusione a la gente. Seguramente si hacemos eso en ese trayecto llegaremos a unos retos deportivos a medio plazo muy buenos. Nosotros nos marcamos competir día a día, hacer equipo, que creo que es muy importante hacer que esto sea un equipo, que sea un club y que tenga una buena estructura deportiva. Si lo conseguimos, estaremos en las posiciones que tenemos que estar.

- ¿Hay una fórmula para ascender?

-No hay ninguna pócima, sino todos los equipos la comprarían. Nosotros tampoco la tenemos, tenemos una idea y una filosofía de lo que queremos. Lo que queremos es que el equipo sea competitivo y que la gente se sienta orgullosa de lo que es su equipo cuando compite cada domingo.

- ¿Lo buscarán mediante un estilo determinado?

-No hay ninguna manera de jugar para ascender, hay una manera de jugar y de competir. Cada equipo tiene su forma. ¿Cuál es el sello? Pues el que te marque el entrenador con su trabajo y lo que tú consigas hacer en la plantilla conforme a lo que el entrenador te pida. Hay que intentar hacer un binomio que sea dirección deportiva, cuerpo técnico y jugadores en el que todos vayan en la misma línea.

- El Deportivo tiene dos ascensos recientes, ¿sirven como ejemplo para la próxima temporada?

-Las circunstancias del Deportivo en esas dos últimas veces que ascendió directo al año siguiente son muy diferentes por cómo es la competición ahora. Antes no había diez equipos que se pudieran meter en el play off en la última jornada, ahora los hay. De los 22 equipos hay 17 que te dicen que su objetivo es meterse en el play off y ascender, tres que luchan por no descender porque son recién ascendidos y los otros son filiales. La competición se ha igualado tanto que lo que tienes que hacer es configurar una plantilla competitiva que te permita llegar a las últimas cinco o seis jornadas peleando por ascender.

- ¿Se parecerá en algo el equipo al de la temporada pasada?

-No se va a parecer en casi nada. En casi nada. Ni en nombres, ni en actitud ni en la configuración de la estructura del equipo. No va a parecerse ni siquiera en la forma de viajar cada domingo a los partidos de fuera.

- Suena a revolución total...

-No es una revolución, es un cambio. Cambia el perfil deportivo del club, cambia la categoría en la que juegas, cambiarán las caras, cambiarán los nombres, cambiará el trabajo del día a día... Van a cambiar muchas cosas. No sé si para bien o para mal, eso se verá al final de la Liga, pero entendemos que hay que cambiar bastantes cosas porque por desgracia en los últimos años la situación deportiva no ha sido todo lo buena que tiene que ser para este club.

- De eso se deduce que va a haber numerosas salidas, ¿cuanto antes sean mejor?

-El Deportivo no va a tener que esperar a nadie, vamos a dar el tiempo suficiente para que tomen la decisión y, sea una u otra, estén cien por cien implicados o salgan. Creo que esas decisiones tienen que ser contundentes por ambas partes para que no haya una marcha atrás.

- ¿Serán un problema aquellos con contrato que no desean seguir?

-Son decisiones de dos partes y habrá que llegar a un acuerdo en consonancia con lo que es el Deportivo. No creo que haya un problema en eso.

- Da la impresión sin embargo de que todas las facilidades las tienen los jugadores...

-No, la posición de fuerza no la tienen los jugadores. Hay posiciones ventajosas de algunos jugadores y hay posiciones muy ventajosas por parte del club. Hay situaciones respecto a las cláusulas que parecen beneficiar a algunos jugadores y que al mismo tiempo también pueden beneficiar al club.

- ¿Las operaciones de Andone y Emre Çolak fueron ventajosas para el club?

-Muy ventajosas. Económica y deportivamente, por el nuevo formato de club que queremos, entendemos que son dos jugadores que no tenían que estar en el club en estos momentos. Es un beneficio también para ellos, deportivo y probablemente económico, pero nosotros también hemos encontrado un beneficio económico.

- Insiste en que hay que cambiar hasta la actitud...

-La actitud es lo primero que tiene que tener un equipo para competir, sea en Primera o en Segunda. La actitud se construye en cada entrenamiento, si entrenas bien el lunes y el miércoles lo normal es que llegue el domingo y juegues bien.

- ¿Toma como referencia su trabajo en el Levante?

-Allí conseguimos una filosofía de competir, eso es lo que tenemos que lograr en el Dépor. Tiene que estar muy claro para que todo el que venga se impregne de ella. Las cuatro paredes del vestuario tienen que ser diferentes respecto a lo que había el año pasado menos en los colores que tienen.

- Suena a un equipo de gladiadores...

-El Barça no era de gladiadores y veías a Messi, a Iniesta y a Xavi presionar y morder para robar la pelota. No es un problema de concepto, es de ilusión, de trabajo, de ganas... Si el equipo hace eso contagiará a la grada y si la grada ve eso estará contenta y apretará más. El problema no es cómo vamos a jugar al fútbol, es competir. Competir significa ser intenso, darle valor a cada cosa que haces en el día a día y ser profesional. Hay que darle valor a todo, a un aficionado que te pide un autógrafo y a representar el escudo en un viaje. Entendemos que el Dépor debe conseguir eso, que puede que en muchos momentos se haya perdido. Tenemos que resetear a todo el mundo y el que no sea capaz de hacerlo terminará saliendo porque el propio grupo lo escupirá.

- ¿No cree que todo eso exija un perfil de jugador determinado para el equipo?

-Si lo hace Messi lo puede hacer cualquiera. No entiendo que haya un jugador que pueda hacer una cosa y otra no. El jugador tiene que tener claro en su cabeza lo que le pide el club, lo que le pide el entrenador y lo que le piden sus compañeros. Si ve que diez están presionando y mordiendo lo va a hacer, si ve que diez están tocando bien la pelota y él no es capaz tocará muy rápido para que la tenga el bueno. No creo que haya jugadores solo de correr, de tocarla o de rematar. El jugador de Segunda tiene que serlo de un siete en todos los aspectos. El equipo que sea un siete o un ocho en todos los aspectos competirá bien y estará arriba, los equipos hechos de individualidades no se han metido ni el play off.

- ¿Interpreta que el Dépor descarriló de ese camino?

-Muchos equipos descarrilaron. En Primera la vorágine económica te hace perder un poco el norte en el sentido de que tus valores los pierdes. La propia economía te hace ir a por jugadores de un perfil diferente. Si el club no genera eso, el jugador se contagia.

- Buena parte de la afición ha lamentado especialmente la pérdida de identidad dentro de la plantilla...

-En general en el fútbol profesional esa identidad se va perdiendo mucho en los clubs. Los nuevos contratos de televisión y los niveles de los equipos en Primera te obligan a ir a un mercado de cambio constante en el que el jugador está muy despersonalizado y no está tan fidelizado a un club. Lo que nosotros entendemos en el Dépor de ahora es que hay que intentar, dentro de lo poco o mucho que se tenga, mantenerlo y darle valor.

- Ahí es donde surge el nombre de Álex Bergantiños...

-Hay jugadores que jugando cinco minutos y siendo del club le dan más valor que un jugador que viene de fuera para disputar esos minutos. Se va a intentar generar ese enraizamiento aquí. Habrá jugadores, como en el caso de Álex, a los que se intentará traer y habrá otros en los que tendremos que generar esa implicación con el club.

- ¿Qué encaje tiene el Fabril?

-Habrá jugadores que han hecho un gran trabajo en el Fabril y que estarán en la primera plantilla, como puede ser Expósito, y habrá otros jugadores que han hecho una buena temporada y se han ganado el derecho a ser una opción, como puede ser Borja (Galán). Eso lo decidirá el trabajo de ellos durante la pretemporada y el entrenador. Si yo puedo tener un jugador del Fabril en la primera plantilla para mí va a ser mucho mejor que ir al mercado a buscar un futbolista en su puesto, pero se lo tiene que ganar. No es lo mismo competir en un filial en Segunda B que competir en el Deportivo en Segunda siendo uno de los focos de atención en la categoría.

- ¿Tendrán más facilidades?

-El escenario es diferente. La cercanía este año entre el Deportivo y el Fabril hace más fácil que pueda darse ese paso, pero el paso lo va a dar el propio jugador. Lo que vamos a hacer, que para eso también se va a cambiar el formato del Fabril, es preparar un trabajo de corto y medio plazo para que los jugadores del Fabril suban para quedarse. No queremos que suban, jueguen un partido o dos y luego vaguen por la Segunda o la Segunda B. Tiene que ser un trabajo de dos o tres años que hay que preparar para conseguirlo.

- Ha aterrizado con unas elecciones en el horizonte, ¿le afectan de algún modo?

-A mí no me afecta, creo firmemente en las personas que me han llamado para traerme al club. Entiendo que la gestión económica, social e institucional ha tenido un cambio radical en los últimos años, se ha conseguido relanzar el nombre de la marca Deportivo. Creo que los socios entenderán las muchas cosas buenas que se han hecho. También hay cosas que no se han hecho tan bien y que el propio consejo de administración tiene claras, por eso ha tomado la decisión de variarlas.

- ¿Pero en el día a día le condicionan, en la configuración del equipo?

-No ha afectado en nada, pero ahora mismo la situación es lenta porque la competición ni siquiera ha terminado. Los jugadores o los técnicos que tengan que venir tienen su tiempo para tomar decisiones, como es lógico. No tienen nada que ver las elecciones, en nada.