"Va a todo, una bestia. Es un delantero de área. Tiene un remate al primer toque que es increíble". Dani Iglesias fue uno de los jóvenes que reclutó Fernando Vázquez para ascender en A Coruña y desde 2015 forma parte del Alavés, donde ha compartido césped e incluso habitación en una concentración con el que en las próximas horas se convertirá en nuevo delantero del Deportivo, Christian SantosDeportivoChristian Santos. No es la única vinculación blanquiazul. Ya no está en Mendizorroza, pero otro canterano, Raúl García, ahora en el Leganés, fue uno de los integrantes de la plantilla vasca en la 2016-17, la temporada del aterrizaje del venezolano. El zurdo, formado también en el Victoria, ahonda en sus cualidades. "Un llegador, un rematador. No es muy alto, pero va muy bien de cabeza. La gente ya habrá visto algún vídeo, pero le gustan mucho las medias chilenas. Salir fuera del área a recibir y a tirar paredes le cuesta quizás algo más, es más del remate y de desmarques de ruptura para llegar a esas posiciones", contextualiza.
De ariete a ariete, el análisis de Iglesias va en la misma línea. Un futbolista con potencial y con unas características concretas. "Juega bien de espaldas. No es el típico que sale del área y se asocia; ahí brilla menos. Ahora a los delanteros se les piden muchas cosas, pero al final lo que deben hacer es meter goles y él tiene esa cualidad", concluye.
Guardiola, Mata, Borja Iglesias, De Tomás... La Segunda que acaba de concluir estaba plagada de grandes arietes con su futuro en Primera y sin un pasado goleador en la categoría de plata. Sin mercado de seguridades disponible, el Dépor debe reinventarse, buscar bien y rodear a su apuesta. "En Segunda hubo cuatro o cinco de 20 goles y sus equipos estaban arriba. La clave es hacer un grupo competitivo y que le surta de balones. Christian necesita que se los den en buenas condiciones. Y si es así, meterá goles", avanza Dani Iglesias.
Raúl García también considera que puede ser una "muy buena contratación" y arroja claves de sus cualidades humanas. "Es tímido e introvertido, pero nunca dio problemas. Al contrario, no jugaba y siempre estaba con ganas de entrenarse, de crear buen ambiente. Un profesional, muy trabajador".
Iglesias también lo ve "reservado, pero un buen tío" y no cree que le vaya a pesar la inactividad. "No tuvo lesiones y estuvo entrenándose siempre. El año pasado jugó 20 partidos, no está mal para Primera. Nunca lo sabes al 100%, pero para mí es un muy buen fichaje", asegura recordando su trayectoria en Holanda y la gran cantidad de pretendientes que tenía cuando dejó el Nijmegen. Pronto Riazor podrá comprobar si el ariete, con raíces gallegas, es el del regreso a Primera.
